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Arriba la Celeste, abajo Cristiano Imprimir
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Sábado, 30 de Junio de 2018 18:01
Por Pablo Pisano
 
Con un doblete de Cavani, la figura del partido, Uruguay eliminó a la Portugal de Ronaldo y ahora se medirá con Francia en cuartos. Pepe, el autor del tanto luso.
 
Una manera extraordinaria de mostrar que un equipo pone el pecho, la cara, el corazón. Edinson Cavani fue a buscar el centro del Pistolero Suárez con todo, y le pegó un poco con el cuello, otro con el hombro, otro, justamente, con el corazón. La postal del 1-0 de Uruguay es la imagen de un equipo en serio. En el que todos combaten, todos ponen, como en la pirinola, y nadie quiere brillar más allá del color celeste. Atentos con esta selección. Tendrá una parada muy difícil contra Francia, sí, pero se cargó nada menos que a Cristiano Ronaldo y su Portugal, el último campeón del Viejo Continente.
 
Uruguay no quiere jugar a la europea, con arqueros que sepan con los pies y otras yerbas. Se la da a Muslera sólo cuando es necesario, no por obligación táctica. Uruguay juega a lo que sabe, mete, se cierra, tiene a dos bestias en ataque que las corren todas y a un entrenador que anda por la vida sin inventos. Tabárez planta un 4-1-2-1-2, con un rombo en el medio que se agrupa cuando hay que defender y lo hace de maravillas. Mostró una falencia, es verdad, sufre con las pelotas cruzadas que caen en el área, pero todo no se puede. Gracias a la capacidad goleadora de Cavani y a los huevos de todo el grupo, se bancó a Portugal y aunque sufrió un poquito en el segundo tiempo, nunca se lo vio perdedor.
 
El equipo de CR7 hizo todo lo que pudo ante un rival robusto. El del Real Madrid intentó pero no llegó a ser la estrella reconocida en el mundo. Y sin su presencia en estado pleno, a sus compañeros se les hace difícil sobresalir. Santos trató de juntar a Cristiano con Mário en el segundo tiempo, por eso tiró al 10 para la derecha. Eso le dio más toque pero siguió carente de precisión. Con el ingreso de Quaresma, ganó en pelotas llovidas, sabido lo ya mencionado de que a la Celeste le cuesta ese ítem, pero no tuvo la misma suerte que cuando Pepe mandó a la red un lindo centro de Guerreiro.
 
Uruguay mostró la fimeza de siempre por abajo, cerrando todos los caminos y apostando a sus goleadores. Esta vez se anotó Cavani por duplicado, aunque Suárez asistió en el primero. Fue la seguridad de Giménez y Godín la que empujó desde la zaga y el buen encuadre entre Torreira, Nandez, Vecino y Bentancur para desarmar ese rombo y hacer una línea de 4. Inteligente el Maestro cuando en el ST puso al Cebolla Rodríguez por la izquierda para que Laxalt no sufriera tanto con Mário y Quaresma. Todo redondo en una selección que quiere jugar a su manera, sabe cómo hacerlo, y lo hace. Planificación, identidad, que le dicen.
 
Cristiano, go home...