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La frase despectiva que la expresidenta Cristina Kirchner utilizó para referirse a pequeñas y medianas empresas no cayó bien entre los dueños de las firmas que buscan abrirse paso en las góndolas nacionales.

 

Uno de ellos, el dueño de la fábrica de galletitas Terepín, publicó un descargo en sus redes sociales y luego habló con LA NACION para explicar el presente y la evolución de la firma del conurbano, que nació hace 25 años y hace unos meses comenzó a exportar a Europa.

 

-¿Cómo cayó la frase de la expresidenta sobre las pequeñas empresas?

 

-Nos cayó mal. Así trató a las Pymes. Nos ninguneó todo el tiempo y mientras, mandaba a Guillermo Moreno a apretar a las empresas líderes. Entonces, lo que pasaba, es que mientras nosotros luchábamos para mejorar los costos y llegar a un precio competitivo, ellos apretaban a las marcas líderes para que bajaran los precios y controlarlos. Es fácil: si tenés por el mismo precio un producto de primera marca y de segunda, elegís el del primero. Ellos hacían eso, arreglaban con las multinacionales, las obligaban a bajar los precios y así no se consumían nuestros productos.

 

-¿Cómo hace una Pyme familiar para poder crecer y abrirse camino en el mercado?

-Las crisis son buenas para las Pymes, siempre y cuando la base de la empresa esté leyendo bien lo que está pasando en el mercado. Por lo general, las crisis hacen que caiga el consumo de las marcas líderes y ese consumo lo atrapan las llamadas segundas marcas. Hace ya algunos años, desde los 90 y 2000, cada vez más las segundas marcas apuntaron a una mejor calidad para competir con las líderes. Eso se refleja en el mercado. Todo el espacio que ganamos no fue solo por la crisis, sino por tener una mejor calidad en los productos.

 

-¿Cuántos años tiene Terepín, cuántas personas trabajan ahí y cuánto producen por mes?

 

-Terepín se fundó el 23 de noviembre de 1994. Tenemos casi 25 años y hoy trabajan 130 personas. Producimos por mes entre 100 y 130 mil cajas que tienen entre 14 y 28 paquetes. Además, producimos galletitas para las marcas propias de algunas cadenas como VEA, La Anonima o Don Satur.

 

-Están próximos a exportar a Europa sus pepas. ¿Cómo viven este momento?

 

-Hace un tiempo estamos en contacto con el área de exportaciones del Gobierno. Tuvimos varias reuniones y hace dos años que fuimos avanzando para conseguir ser competitivos a nivel internacional. Todo lo que se hizo internamente con la calidad y certificaciones hizo que el mundo nos mire como un producto a comprar. Hace 25 días vendimos a Alemania el primer lote que está próxima a entregarse. Ellos vinieron a buscar el producto. Hace una semana nos confirmaron una exportación a Madrid para desarrollar desde allá el canal de distribución para todo España. Este despacho estaría saliendo en una semana. Esa es otra de las características que tenemos las Pymes, un alto nivel de eficiencia para este tipo de exportaciones.

 

"Pindonga y cuchuflito"

 

Previo a la charla, Tereñes había escrito un mensaje en su cuenta de Facebook en el que hablaba sobre los dichos de la exmandataria y actual precandidata a vicepresidente. "Buen día. Hoy me habían ofrecido hablar por una radio para opinar del tema de pindonga y cuchuflito expresado por la señora expresidenta, la misma que llevaba a pasear a empresarios a Angola o a Cuba o a Rusia en misiones comerciales. La misma que daba créditos mi galponcito a los amiguitos que la metían en el lavarropa", escribió, y agregó: "Claro, los pindonga y los cuchuflitos seguían poniendo el hombro porque es lo único que saben hacer".

 

"Detrás de las primeras marcas existen las segundas marcas y muchas veces, por no decir la mayoría, son de calidad superior. Sin embargo, la mayoría de las veces seguimos siendo las segundas marcas porque no tenemos el mismo bolsillo de payaso que tienen las multinacionales para hacer que una marca sea conocida", siguió Tereñes, y cerró: "Nuestro camino es muchísimo más largo. Nos lleva años y años. Es más, para exportar estuvimos 15 años perdiendo plata y recién ahora se ve el fruto de años y años de sacrificio. Mejor sigo laburando porque acá los únicos pindonga y cuchuflito son los candidatos políticos. Saludos y a remarla".

 

 

Por: José María Costa

Fuente: La Nación