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Jueves, 22 de Agosto de 2019 18:02
Axel Kicillof y María Eugenia Vidal comenzaron a delinear la estrategia para el 27 de octubre. El candidato de Todos ya se lanza sin tiempo que perder y con el objetivo de mejorar su performance. La gobernadora atraviesa la disyuntiva entre el crecimiento propio y la consolidación de sus candidatos en comunas como suerte de refugios. El factor voto en blanco.
 
Si bien el escenario parece allanado para que el Frente de Todos, y que Axel Kicillof se adueñe del sillón de Dardo Rocha desde el diez de diciembre próximo, a la elección todavía le falta la etapa decisiva. En ese sentido, los dos contrincantes centrales, el peronismo unido y Juntos por el Cambio, buscan mover las piezas que consigan una mejor performance el 27 de octubre venidero. Claro, tanto Axel como María Eugenia Vidal, apuestan a mejorar los números del 11 de agosto.
 
Uno, el actual diputado nacional, quiere consolidar el desempeño aplastante de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para mejorar las adhesiones y llegar con una Legislatura con más bancas afines. La restante, la gobernadora, necesita un milagro para revertir el más de millón y medio de votos en desventaja. Así, en gobernación planean, al menos, obtener reelecciones en distritos claves y convertirlas en una suerte de guaridas para refugiarse y mutar de oficialismo a oposición. Cada uno, tiene su estrategia bien definida, ambos con un punto en común: los votos en blanco.
 
Claro, el votante que al menos se presentó en la primera instancia y no optó por ninguna opción aparece en el universo posible de incorporaciones a los dos espacios con mayor representación en las urnas. Además, en menor medida, apuestan a sumar al denominado “voto útil” de las fuerzas que no llegaron a dos dígitos.
 
En Todos, dan por contado que desde Consenso Federal llegarán adhesiones y apuntalan su esperanza en las conversaciones que ya mantuvieron Felipe Solá y Eduardo de Pedro con Roberto Lavagna. A ello, le suman gestos que dieron líneas menores del armado bonaerense tras las conversaciones. Por caso, luego del diálogo entre las partes, la candidata del lavagnismo para diputada, Florencia Casamiquela lanzo: “Se vienen tiempos mejores, tiempos de reconstrucción de una Nación que levanta y camina al futuro”.
 
Por su parte, en gobernación la apuesta por los sectores con impronta liberal y de centro derecha (Despertar y Frente NOS) no cuenta con mucho respaldo propio. Claro, en las PASO, el economista José Luis Espert no contó con precandidato provincial y José Gómez Centurión sufrió un corte de boleta que dejó a su candidato a gobernador con poco más de 150 mil votos. En otras palabras, en el oficialismo creen que ese voto ya dijo presente en las filas del vidalismo y el margen de crecimiento no generará impacto en octubre.
 
En cambio, entre los votantes en blanco (567.832) y los ausentes (3.058.026) se mueve un espectro de 3.625.858 ciudadanos. Es decir, más de medio millón de votos que los logrados por Vidal (3.045.945). Allí, es donde buscará pescar con mayor intensidad Juntos por el Cambio, pero donde también lanzará la red Todos. Uno de los casos testigos es Mar del Plata, comuna con más de medio millón de votantes, donde el candidato vecinal Gustavo Pulti sumó voluntades en soledad.
 
Claro está, cada fuerza tiene su estrategia en particular.
La planilla de Kicillof y los kilómetros del Clio
 
El candidato a gobernador de Todos no se conforma con el resultado de las PASO y los casi 17 puntos de diferencia a su favor. Mientras su mesa chica comenzó a diagramar la segunda etapa de la campaña y los recorridos por la Provincia, Kicillof estudió su desempeño comicial caso por caso. Así, con los números en mano, llegó a la conclusión que puede incrementar por varios miles de votos las adhesiones a su favor, además de mejorar a candidatos propios.
 
Ese fue el mensaje que le brindó el actual diputado a los intendentes y a los aspirantes a las intendencias. Por caso, Berazategui y Escobar son dos de los ejemplos donde Kicillof puede subir de la mano de los intendentes, ambos superaron la barrera de los 60 puntos, mientras que el aspirante al sillón de Dardo Rocha llegó a 56 y 52 por ciento respectivamente. De esa manera, apuntalado por los jefes comunales, buscará mejorar la performance propia. En tanto, Bahía Blanca y Olavarría, con Federico Susbielles y Federico Aguilera como candidatos, son dos de las comunas donde la corta brecha con el macrismo puede, creen en el Patria, revertirse de la mano de Axel. Una campaña dar y recibir, mejorar él y a los propios.
 
Además, el Renault Clio del estratega electoral, Carlos Bianco, volverá a recorrer la Provincia. El puntapié sería nuevamente la Cuarta Sección electoral con un póker de distritos: Rivadavia, Trenque Lauquen, Chacabuco y Alberti. En ese orden, visitaría esos distritos entre este jueves y viernes. Vale recordar que, la visita de Kicillof a la Sociedad Rural de Bragado a finales de febrero fue la luz de alerta para la gobernación bonaerense, que allí comenzó a mirar a AK como su próximo rival.
 
No obstante, el trágico deceso de Jorge Cortés, intendente de Hipólito Yrigoyen en la noche del miércoles, hizo que Axel suspenda sus recorridas en una señal de duelo.
 
En definitiva, el ex ministro de Economía no quiere perder el espíritu de su campaña y mantener las recorridas por el interior. Mientras, para subir su desempeño en el Conurbano, se mostrará junto a los intendentes que proyectan la posibilidad de mejorar el piso. Siempre con la planilla en la mano.
 
Vidal a la espera de un milagro
 
En la gobernación bonaerense saben que el escenario de cara a octubre es más que complejo y se necesita incrementar el caudal de votos de una manera histórica. Incluso, en los pasillos se llega a hablar de direccionar la campaña a los distritos claves, cuidar las comunas y garantizar cuevas de refugios para la transición de oficialismo a oposición.
 
Sin embargo, desde la mesa chica de la gobernadora María Eugenia Vidal no quieren dar el brazo a torcer y apuestan a mejorar los números. Un incremento en la papeleta provincial traería consigo una mejoría legislativa. Es decir, mejor reparto de bancas para ser una fuerza con buena representación en el Senado y Diputados. Otro espacio clave para proyectarse ante una eventual consolidación de la derrota.
 
Así, la estrategia oficial para mejorar el desempeño es la separación absoluta de Vidal de la imagen de Mauricio Macri. De esa manera, buscarán que la mandataria recupere la cercanía con los vecinos, que vuelva la gobernadora que desembarcaba sorpresivamente  en las guardias hospitalarias, dicen por calle 6.
 
Por estas horas, la misma mesa chica tiene una puja interna por los timbreos. Es que, un sector confía en la estrategia de golpear las puertas los sábados hasta el 26 de octubre cuando ya rija la veda. Otro espacio considera que el timbreo está muy referenciado en Marcos Peña, de quien buscan distanciarse lo máximo posible tras catalogarlo como “el padre de la derrota”. Las diferencias con él se volvieron irreconciliables después de las PASO y de que haya sido el estratega electoral.
 
En ese marco, Vidal pondrá en marcha una campaña en soledad, en la que, aseguran, que tendrá mucha presencia en el Conurbano y buscará no perder a los grandes del interior: Mar del Plata, Bahía Blanca y Junín. Vale destacar que, la estrategia no saldrá a la cancha por unos días, en los que se buscará priorizar la gestión mientras se estabiliza la crisis económica.
  La batalla final