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El colmo: debía vigilar la cuarentena y organizó una “choripaneada” Imprimir
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Jueves, 09 de Julio de 2020 10:06
Un funcionario municipal de localidad cordobesa La Falda fue imputado por la Justicia luego de organizar el cumpleaños de su hijo, al que asistió un joven con coronavirus positivo.
 
Se trata de Luis Almada, subsecretario de gobierno de la Municipalidad de La Falda, quien ahora renunció a su cargo. Almada también estaba a cargo de la Secretaría de Desarrollo Institucional y dirigía a los inspectores que se encargan de controlar el cumplimiento de la cuarentena. También fueron imputados el cumpleañero Rodrigo (20) y el amigo contagiado, por no quedarse en su casa a esperar el resultado del hisopado.
 
“Sábado en la casa de Darío Charlie (…) Lo único lleven algo para tomar. Después de las 00 se pudre”, decía el mensaje de invitación que el cumpleañero difundía a través de Instagram para su fiesta, a la que decidió llamar “La Covid-24”. Al evento asistieron unas 40 personas y tuvo lugar en la localidad vecina de Huerta Grande. 
 
Según trascendió, el joven con Covid-19 positivo ya había participado de otro evento social: un locro masivo organizado por otro sujeto. A partir de allí es conocido como el “caso nº 9” de La Falda, el cual generó otros ocho contagios, entre ellos, un bebé menor de un año, y otros cuatro relacionados a su ex novia.
 
En tanto, la fiscal de Cosquín, Paula Klem, dispuso imputar a un funcionario de La Falda que organizó la fiesta en su domicilio: “Ordené la imputación de tres personas. Uno es exfuncionario de la ciudad y sería el propietario del inmueble donde se desarrolló este encuentro”, dijo la fiscal en Mitre Córdoba.
 
Almada, junto a otras dos personas, quedaron imputados por el delito de violación a la cuarentena, al art. 205. Además, las autoridades de la Municipalidad de esa localidad expresaron su indignación con el evento y explicaron que se tomaron todas las medidas para identificar todos los participantes de la reunión.
 
 
 El colmo: debía vigilar la cuarentena y organizó una “choripaneada”