Un kinesiólogo le facturó casi 500 mil pesos a PAMI por un servicio que nunca brindó Imprimir
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Martes, 25 de Junio de 2019 21:03
El profesional cobraba desde 2013 por un tratamiento de hidroterapia que el paciente nunca recibió. El caso saltó en una auditoría interna y se investiga si hay otros involucrados.
 
Al menos cuatro años y casi 500 mil pesos: con esas cifras, el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) dio a conocer los resultados de una auditoría interna que develó un caso de estafa en la ciudad bonaerense de Lobos. Allí, un kinesiólogo le facturaba a la entidad desde 2013 una serie de servicios médicos que jamás brindó a ningún beneficiario. 
 
El caso fue descubierto por la Unidad de Gestión Local 7, en La Plata, y elevado a la Unidad Fiscal de Investigación de delitos cometidos en el ámbito de actuación de PAMI, a cargo del doctor Javier Arzubi Calvo. El profesional en cuestión, del que por ahora se reserva su identidad, debía realizar hidroterapia a un paciente que solo asistió al natatorio en tres jornadas durante un lapso de cuatro años. Por esta prestación PAMI, abonó $490 mil.
 
Para corroborar los hechos, por los que se efectuó una denuncia, personal de la obra social de los jubilados se acercó hasta el natatorio donde supuestamente se llevaban a cabo las sesiones, en el día y horario correspondiente. Si bien el médico se encontraba en el lugar, el que no estaba era el paciente. 
 
Esta situación derivó en que también se investigue la posible connivencia de los allegados o familiares del beneficiario, como así también de otros profesionales de la salud. Es que por el estado de la persona no era recomendable la hidroterapia, lo cual hace suponer que el diagnóstico y tratamiento también eran falsos. 
 
La denuncia quedó radicada ante la Fiscalía Federal N° 2 de Lomas de Zamora, a cargo de la jueza Cecilia Patricia Incardona. 
 
No es el primer caso de estafas y maniobras fraudulentas que se conoce en el año. A mediado de marzo, la justicia allanó el Hospital Milstein (ex Hospital Francés) en la Ciudad de Buenos Aires, donde dos autoridades habían denunciado el funcionamiento de un laboratorio paralelo. 
 
Los profesionales detenidos habrían montado el espacio utilizando tecnología e insumos propios de ese centro de salud gerenciado por PAMI, en el que efectuarían análisis encargados por clientes de un laboratorio privado. 
   Un kinesiólogo le facturó casi 500 mil pesos a PAMI por un servicio que nunca brindó