“Fue durisímo en el sentido anímico, en el sentido del desafío que significa movilizarse a esa altura y cumplir un objetivo”

Juan Cruz Tagliabue visitó los estudios de Master FM 102.1 y habló sobre la experiencia que vivieron junto a Luis Mercado, Fernando Martínez y Mauricio Gómez de Capital Federal en su sueño de conquistar el techo de América donde quedaron a poco más de 600 metros de distancia “digimos – ya esta – porque eramos concientes que queríamos hacer cumbre pero después teníamos que bajar”

Sin dudas que ha sido el acontecimiento deportivo rivadaviense más importante de los ultimos meses y el protagonista lo recuerda “fue muy emocionante para nosotros y agradecemos el apoyo de todos. La verdad es que fue una experiencia muy dura, lees que es muy duro, ves documentales y realmente uno no toma dimensión de lo que es hasta que estas ahí”

“Fue durisímo en el sentido anímico, en el sentido del desafío que significa movilizarse a esa altura y cumplir un objetivo. Lo máximo que habíamos estado con los chicos había sido 5000 metros el año pasado pero superar la barrera de los 6000 metros para el cuerpo es muy duro porque comienza a funcionar todo a una manera muy distinta a lo que estas acostumbrado. Tenés que controlar la ansiedad, la mente. Más allá de que en lo fisico que nos preparamos muy bien, en lo psicologico, en el día a día es muy complicado”.

Tagliabue contó que la comida que llevaron es termoestabilizada, se fabrica en Mar del Plata “Es un paquete de aluminio sellado que allí la comida dura como 4 años y tenés lo que vos quieras, es comida ya hecha que se calienta a baño María y es muy rica. La contra de esto es que muy pesada porque cada porción pesa medio kilo y eso suma muchos kilos en la mochila y nosotros que hicimos la travesía a modo bajo presupuesto no contratamos personas que nos llevarán el peso (como lo hacen la mayoria de los extranjeros que vienen a escalar) sino que lo llevamos nosotros mismos, no tener proteadores también jugó en contra”

El jóven de América contó que les alquilaron unas botas “dobles” muy viejas, como de 30 años de antiguedad y por la falta de conocimiento y de experiencia no se dieron cuenta hasta que llegaron al campamento base y empezaron a ver las botas que tenían las otras personas que allí estaban “Las nuestras pesaban como 3,5 kilos y las otras que se usan ahora deben pesar menos de la mitad”

“Cuando llegamos a Cólera llegamos complicado, muy cansados, las condiciones del tiempo estaba aceptable, el pronostico para el día siguiente era bueno pero a la noche se levantó mucho viento, no pudimos descansar bien porque la carpa se movia mucho y pegaba fuerte el viento. Se durmió como se pudo y al otro día el 25 de enero nos levantamos 3:30 hs de la madrugada, desayunamos,nos calzamos toda la ropa que teníamos, el viento no cesaba en ningún momento. Salimos de noche, recien a las 8 de la mañana empezamos a ver claridad. A esa hora llegamos al campamento Independencia (6380 metros de altura), nos quedaba la peor parte y pensamos que no estabamos en condiciones optimas de hacerlo, la parte de la canaleta (hielo y nieve) es muy complicada. Por eso digimos “ya esta” porque eramos concientes que queríamos hacer cumbre pero después bajar. Muchas veces sabes que es lo correcto de hacer cuando el cuerpo dice basta. Así que comenzamos a descender y cuando llegamos a Cólera el cuerpo ya se había recuperado pero no podíamos volver” manifestó el intrépido deportista.