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El pueblo tenía una situación sanitaria controlada. Sin embargo, una sumatoria de casos positivos lo dejó al borde de la Fase 1. Ahora ya tiene 17 contagios y más de 300 aislados.
“La verdad es que acá nadie se cuidaba…típico de la situaciones en los pueblos chicos, charlas permanentes entre vecinos, reuniones, asados, mates, ausencia total del barbijos, una cervecería abierta y llena de gente, comercios sin prevención”. Así describió el escenario hasta este fin de semana, ante una cronista de El Diario, una habitante de la localidad de Winifreda.
El primer caso positivo registrado en el pueblo fue el pasado 29 de septiembre. Pero el 1º de octubre la situación cambió e incluso hasta podría agravarse. Aquel día, la localidad sumó cuatro casos positivos en esa sola jornada y se disparó la incertidumbre.
“Buenos días, en el día de la fecha, durante la mañana, se han confirmado los cuatro casos en estudios como positivos. Estamos trabajando en el aislamiento de contactos”, indicaron rápidamente desde el hospital local “Juan B. Smith”.
El Gobierno Provincial también tomó cartas en el asunto. El pasado viernes 2 resolvió que la localidad ingrese a Fase 2 y pidió a sus vecinos “máxima responsabilidad, aislamiento social voluntario y una circulación mínima e indispensable”.
Durante la vigencia de la medida la libre circulación de las personas dentro del límite de la localidad quedó restringida sólo a casos de extrema necesidad. En igual sentido deben evitarse los traslados interurbanos desde o hacia la localidad afectada.
Asimismo quedaron prohibidas las reuniones familiares y sociales en domicilios particulares y se estableció que la administración pública solo preste los servicios esenciales.
Pero este sábado, luego de la búsqueda del virus que iniciaron las autoridades de Salud, los contagios saltaron a 17 y tuvieron que aislar a más de 300 personas.
Ese nuevo escenario volvió a encender la luz de alarma, genera inquietud en las autoridades sanitarias y mantiene al Gobierno Provincial analizando incluso si es necesario un regreso a la Fase 1.
El gobernador Sergio Ziliotto evalúa los pasos a seguir en permanente contacto con el ministro Mario Kohan y el subsecretario Gustavo Vera.
Serán claves los resultados que se conozcan durante este domingo para determinar decisiones la próxima semana. La chance de decidir el regreso a la Fase 1 está en el radar.
Una cumbre entre los principales referentes del Ejecutivo provincial, la intendenta Adriana García y el equipo de Salud determinó un estudio durante el fin de semana antes de resolver sobre el funcionamiento de la economía y las actividades cotidianas.
Winifreda es una localidad en la que es importante el movimiento de camioneros, que tienen contactos en otros puntos del país en donde la situación epidemiológica es más grave que en La Pampa. De hecho, la cadena de contagios se habría generado por un transportista y su entorno familiar.
El primer aviso
Winifreda ya habia tenido una alerta de posibles contagios el pasado 21 de septiembre, luego de que se confirmara el caso positivo de un joven peloquero santarroseño que había pasado por la localidad. Pero nadie hizo caso.
Según informaron aquel desde el Hospital “Juan B. Smith”, el muchacho realizó tareas en una peluquería del pueblo durante la semana anterior.
Por ese motivo, las autoridades sanitarias decidieron aislar en forma preventiva a unas 40 personas. Fueron todas las que concurrieron al local, entre los días 15 y 18 de septiembre.
Según aclaró el dueño de la peluquería en las redes sociales, el joven contagiado recibió la confirmación de que era “positivo” el domingo 20 luego de “sentirse mal el sábado”. Anteriormente no habría presentado ningún tipo de síntomas.
