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Así como el gobierno nacional decidió endurecer la cuarentena en el AMBA para evitar que se expanda el coronavirus a otros distritos, el gobierno de Misiones actuó en esa misma sintonía y tomó una drástica decisión: toda persona que quiera ingresar a la provincia deberá presentar un certificado de COVID-19, el cual deberá ser costeado por el interesado.
Tal es así, que desde las 0 horas de este martes en los puestos de control sanitario y vehicular se exigirá, además del permiso que se tramita en la página web de la policía misionera, el resultado del test, el cual tiene vigencia por 48 horas.
Luego, esa persona tendrán que cumplir con el aislamiento preventivo de 14 días y también deberá hacerse cargo de los gastos del hospedaje. “El certificado no te acredita que durante el viaje no te hayas contagiado. Por eso tendrán que permanecer aislados o hacerse aquí el test. La Provincia ya no puede hacerse cargo de esos costos tras la finalización del programa Vuelta a Casa, que ayudaba a los varados a volver sus hogares”, explicó a Infobae el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, quien precisó que lograron ayudar a 11.800 misioneros.
“Consideramos que ya no hay más personas en esa situación. Lo que observamos es que se está produciendo una migración desde el AMBA y Chaco, que son dos distritos con circulación comunitaria, de personas que son oriundas de Misiones que se fueron a vivir a esos lugares hace muchos años. Ahora nos encontramos con que quieren volver y buscan refugio en casas de sus familiares o amigos poniendo en riesgo a toda la población”, remarcó Pérez.
Este martes, el caso de un misionero de 26 años que vivía en La Matanza y decidió regresar a la provincia en medio del aislamiento obligatorio causó una revolución en Puerto Iguazú al confirmarse que tenía coronavirus. “Había ingresado hacía 5 días y se alojó de un familiar. Por la presión que ejercieron los vecinos y la repercusión que hubo en las redes, el joven se hizo el examen por su cuenta y al dar positivo se encuentra aislado”, detalló el funcionario, quien aseguró que a todos sus contactos estrechos también serán obligados a practicarse el test, salvo que permanezcan aislados durante 14 días junto a él.
Al dar a conocer la implementación de esa especie de “pasaporte sanitario”, el gobernador Oscar Herrera Ahuad sostuvo en conferencia de prensa que la medida “va en consonancia con lo que anunció el presidente Alberto Fernández hace pocos días pretendiendo que, durante 14 días, las personas que están en el AMBA no vayan al interior del país”.
Por su parte, el ministro Pérez también insistió en que la gente evite el traslado desde distintos puntos del país hacia la provincia: “No vengan”. Y agregó: “Ingresar con un certificado de COVID-19 negativo nos garantiza a la población misionera un riesgo de contagio mucho menor de aquellos que vienen del interior a la tierra colorada”.
Pérez también puntualizó que ya tienen identificadas a las personas que diariamente abandonan la provincia por trabajo y vuelven a ingresar y que el principal interés estará depositado en las personas que habían quedado varadas dentro del territorio argentino y aquellas arriben de otras ciudades misioneras. En tanto, los que tengan que viajar a otra provincia para hacerse un tratamiento médico deberán tramitar un permiso especial. Quedaron exceptuados el personal de sanidad, de seguridad y transportistas de cargas.
“Los acceso a la provincia van a estar rigurosamente controlados, vamos a redoblar el esfuerzo, por eso le pediría a las fuerzas federales, a Gendarmería que está mucho en la ruta el control de los que vienen a otros lugares que sea exhaustivo”, manifestó Herrera Ahuad. Y para poder llevar adelante este estricto control, el gobierno misionero también acordó con autoridades nacionales una fuerte presencia del Ejército en las áreas de frontera seca.
Desde el inicio de la pandemia, Misiones registra 40 infectados y 3 fallecidos. “En términos de contagios estamos extremadamente bien por las medidas estrictas que hemos tomado. Estamos rodeado de lugares con COVID, como Brasil y Chaco. No queremos que el virus venga a nuestra provincia”, concluyó Pérez, quien se mostró satisfecha con la reciente decisión que tomó el gobierno de Corrientes al prohibir la entrada de quienes no son de la provincia. “Eso nos ayuda un montón en nuestro plan de contención sanitaria”, concluyó.
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