Ignacio Monasterio (26), imputado por el crimen de Marcelo Traico (40) en Melchor Romero, se negó a declarar el último martes cuando fue llevado a indagatoria. Los investigadores aguardan los resultados de la evaluación del estado mental del sospechoso, quien dijo que “una voz” lo llevó a cometer el homicidio, y del examen toxicológico.
El asesinato ocurrió el lunes por la madrugada en el barrio La Granja cuando Monasterio, sentado en el asiento trasero; y Traico, en el del acompañante; viajaban junto a un primo de este último en un Ford Ka gris. A la altura de las calles 155 y 527 y sin mediar palabra, Monasterio sacó un cuchillo de entre sus ropas y se le clavó un cuchillo en el cuello a la víctima, provocándole una grave herida que poco después le ocasionó la muerte.
Pablo Traico, primo y conductor del auto, frenó el auto y pidió ayuda a gritos. Un patrullero que pasaba por la zona intervino y escoltó el Ka hasta el Hospital Alejandro Korn, donde a pesar de los esfuerzos por salvarlo el hombre de 40 años falleció.
Según fuentes policiales, Monasterio dijo que había escuchado voces que lo impulsaron a cometer el crimen, lo que impulsó la pericia psiquiátrica cuyos resultados todavía se aguardan. En el informe policial, un agente escribió que el presunto homicida “se encontraba en un estado de alteración e intoxicación”, lo que generó sospechas sobre un posible consumo de alcohol o drogas.
El caso está en manos del fiscal Martín Almirón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8, quien decidió mantener detenido al acusado. El letrado sostuvo que existen elementos que permiten acreditar que Monasterio extrajo un arma blanca y, sin mediar palabra, atacó a la víctima con intención de matarlo, tal como relató el primo del fallecido.
Fuente: 0221.com.ar