Javier Reynoso: “No voy a seguir permitiendo que se eche por la borda lo logrado. Y mucho menos que se mienta”

El ex intendente de Rivadavia se refirió en sus redes sociales a la información brindada el lunes desde el municipio sobre la habilitación del Hospital Municipal después de estar caida según el Ejecutivo durante 10 años.

HOSPITAL, CENTROS DE SALUD Y VERDAD: NO RELATO. (Y ahora, que hablen los datos)

Por Javier Reynoso*

Entre los años 2000 y 2023, la atención en salud en el partido de Rivadavia fue profundamente transformada. Frente al nivel de falacia contenido en el reciente comunicado de la Municipalidad de Rivadavia, y en los comentarios tanto del Administrador del Hospital como de la Directora de Seguridad y Calidad en Atención al Paciente sobre la supuesta inhabilitación del Hospital Municipal y su incidencia en el índice de coparticipación, no puedo dejar de expresar mi asombro.

La grandilocuencia con la que se pretende instalar un mensaje carente de sustento técnico no resiste el menor análisis. Y ante eso, ya no puedo callar y siento la obligación de recordar –sobre todo para que lo sepan los más jóvenes– la transformación concreta y sostenida que impulsamos desde el año 2000 hasta el 2023, cuando Rivadavia Primero tuvo la responsabilidad de gobernar. No sólo se mejoró la coparticipación genuina a partir del fortalecimiento del sistema de salud, sino que se logró una verdadera modernización de los servicios y una mejora sustancial en la calidad de vida de nuestros vecinos.

Cuando asumió Rivadavia Primero, el sistema de salud estaba en estado deplorable: el Hospital Municipal deteriorado, los Centros de Atención Primaria desprovistos de recursos, sin especialistas ni técnicos, sin enfermeros capacitados, sin insumos ni tecnología. En Sansinena y Roosevelt no se podían realizar internaciones, y no existían Hogares de Abuelos en ningún punto del distrito. El único “asilo” funcionaba dentro del Hospital Central, con habitaciones comunitarias para hombres y mujeres, y baños compartidos en condiciones indignas.

Frente a eso, nos propusimos una transformación integral y lo logramos. Cada espacio de atención fue intervenido, recuperado y equipado, en articulación con las comisiones de vecinos y la Fundacion, mediante políticas activas de participación ciudadana y de articulación público-privada. Mencionar cada obra realizada ocuparía muchas páginas. Pero es importante destacar que entre 2000 y 2023 se inició un proceso fecundo de recuperación y crecimiento, que nunca se detuvo.

Hoy, lamentablemente, veo con preocupación cómo esa obra histórica está siendo degradada. Pacientes que deben llevar papel higiénico, insumos de limpieza recortados, conflictos internos que impactan incluso en la atención, el dolor de familiares de pacientes fallecidos, y una política comunicacional basada en relatos falsos.

¿Puede alguien creer seriamente que el Hospital Municipal de Rivadavia no estaba habilitado? Funcionó siempre con total normalidad: facturó prestaciones a obras sociales, emitió informes médicos, entregó medicación, remitió regularmente estadísticas al Ministerio de Salud de la Provincia y, durante más de 12 años, mantuvo convenios firmes e ininterrumpidos con ese mismo ministerio para el dictado de la Tecnicatura en Enfermería dentro del hospital. Todo esto no solo evidencia su funcionamiento regular y adecuado, sino también su reconocimiento institucional como establecimiento sanitario y formador de recursos humanos. ¿Dónde, entonces, está la supuesta inhabilitación?
Nuestro hospital siempre estuvo inscripto en el RUPES (Registro Único Provincial de Establecimientos de Salud), bajo el Código de Inscripción 67900026, dato fácilmente comprobable en la página oficial del Ministerio:
https://www.ms.gba.gov.ar/…/infoensalud/establecimientos/
donde aún figuran el Dr. Vergara como director y el Lic. Marcaida en el Hogar de Abuelos y los Jefes Médicos a cargo en cada Localidad. ¡¡¡¡Y exponen claramente la falacia!!!!

La inscripción en el RUPES implica:

• Cumplimiento del Decreto-Ley 7.314/67 y su reglamentación (Decreto 3.280/90).
• Habilitación formal y vigente, con auditorías periódicas.
• Identificación y trazabilidad institucional.
• Condición obligatoria para operar legalmente.
• Acceso a convenios con IOMA, PAMI y otros organismos.
• Inclusión en programas como SUMAR, REDES e Incluir Salud.

En 2015, se aprobaron normas complementarias como la Resolución 2519/2015, y en nuestra gestión se inició inmediatamente la adecuación. Presentamos los planos actualizados, superamos observaciones (como la referida al antiguo geriátrico), entregamos la nueva guardia, obras eléctricas a nuevo, documentación profesional, e incorporamos servicios como esterilización, oncología, anestesia, habitaciones remodeladas, quirófanos, farmacia, morgue, oxígeno central, salud mental, remodelación de las habitaciones y más. Casi por completo el hospital fue puesto a nuevo.

Cabe recordar, además, que durante los casi dos años de pandemia por COVID-19, el Ministerio de Salud de la Provincia dictó la Resolución N.º 680/2020, mediante la cual se estableció un Sistema de Gestión Simplificada de Camas, suspendiendo provisoriamente los procedimientos administrativos habituales —incluidos los vinculados a habilitaciones y auditorías— y centralizando la información en un sistema único para el manejo de la emergencia. Durante ese período, nuestro hospital no solo continuó prestando servicios esenciales con total compromiso, sino que debió adecuarse a estas nuevas normativas, adaptando su funcionamiento y colaborando activamente en la red sanitaria provincial. Gestionar en pandemia no fue fácil, y lo hicimos con responsabilidad y eficiencia.

La habilitación nunca se perdió, pero sí es verdad que siempre estuvo acompañada de nuevas obras de remodelación y ampliación de servicios. Lo que hoy se presenta como “nueva habilitación” no es más que la convalidación edilicia de reformas que fueron realizadas durante nuestra gestión. Lo mismo ocurrió con todos los centros de salud del Distrito, también refaccionados y puestos en valor en ese período.

Decir que el hospital no estaba habilitado es una mentira flagrante que sólo puedo interpretar como un intento de desviar la atención ante la denuncia realizada por concejales respecto de sobresueldos ilegítimos cobrados por funcionarios municipales.

Además, es necesario aclarar que la coparticipación no depende de una habilitación edilicia. Se determina por variables como población, necesidades básicas insatisfechas, superficie del distrito, capacidad tributaria, servicios transferidos y régimen de salud. En este último punto, cuentan los establecimientos habilitados, cantidad y rotación de camas, consultas y niveles de complejidad.

Por todo esto, sostengo con firmeza: el actual gobierno municipal no ha hecho nada nuevo ni mejor en materia de salud. Por el contrario, debería estar más preocupado por no dejar caer lo construido. No voy a seguir permitiendo que se eche por la borda lo logrado. Y mucho menos que se mienta.

Un ejemplo concreto: pronto se inaugurará el nuevo edificio del CAP Dr. Enrique Groppo en el Barrio Postvías, una obra solicitada, gestionada por nuestra administración (EXPEDIENTE- año2021-14407256-GDEBA-DPTLMIYSPGP mediante el cual tramito la Licitación Pública N° 148/2023 para la adjudicación de la obra: “Construcción CAPS – América – Rivadavia”, en el partido de Rivadavia).

Mientras tanto, nada se ha informado, ni escuchado, sobre el único proyecto en salud de esta gestión: la compra de la Clínica Ameijeiras.

*Ex intendente de Rivadavia (2015/2019 – 2019/2023)