
“Esta es una causa, de comercialización de estupefacientes, lo cual se inicia, hace un tiempo atrás, por una denuncia anónima que se recepciona en la justicia. La denuncia anónima está prevista en el artículo 34 bis de la ley 23.737, que es la ley de estupefacientes. A raíz de esa denuncia anónima se realizan las investigaciones que se hacen en todos estos casos y se pide un allanamiento. El juez analiza la prueba que hay y otorga los allanamientos. O sea, no es algo caprichoso ni que se me ocurre al fiscal” explicó Butti
En ese sentido, el agente fiscal agregó “Se realizan los allanamientos, se incautan ciertos elementos que tendrían que ver, porque esto después recién empieza la causa y se procede a la aprehensión de dos sujetos. Para uno se entendió que no había elementos para pedir la detención y para el otro entendí que había elementos para solicitar la detención por el delito de comercialización de estupefacientes y se le pide la detención al juez de garantía”
El juez de garantía va a evaluar toda la prueba que juntó el fiscal, que no solo tiene que ver con el allanamiento; se incautaron teléfonos, se procedió a la apertura, se tomaron varias testimoniales y en base a eso va a decidir si procede, si otorga la detención o no de la persona que está prendida. Eso lo decide un juez. Es el único, en este caso sí, es el único que puede ordenar la detención de una persona.
Butti dijo que “El juez tiene cinco días, se la pedimos el sábado, o sea que en el transcurso de la semana va a resolver si esta persona queda detenida o no. Luego, se sigue con la investigación, se siguen recabando datos, si llega a quedar detenido, se tiene que dictar la prisión preventiva en el plazo de un mes, si no queda detenido, sigue la investigación y en su momento se llegará a un juicio. Como en todas las causas, como en todos los procedimientos de estupefacientes que debe haber desde que yo soy fiscal y antes también, miles de este tipo”.