El Inspector de la Guardia Urbana Municipal José Luis Soto habló en la radio del Grupo Master y nos contó detalles de como fue la agresión que sufrió por parte de un motociclista y que casi le costó perder la visión en un ojo por las heridas recibidas.-
“Por el momento estoy bien, tranquilo, me hicieron una primer curación. Hay que esperar como evoluciona esto, cuando pueda abrir bien el ojo hacer los estudios correspondientes, saber si hay daño adentro, estoy con dolores, molestias porque la vista es sensible” expresó el hombre sobre el momento que vive hoy.
Soto contó que ya no tiene el ojo vendado “Me lo dejaron libre para que comience a secar las heridas pero me tengo que cuidar mucho. Si los vidrios hubieran lastimado dentro del ojo la lesión sería muy grande y hubiera perdido el ojo según me dijeron”
MUCHO TRABAJO
El agente municipal dijo en la nota con el periodista Ricardo Novo “venimos con mucho trabajo desde hace bastante tiempo, en Guardia Urbana hay poco personal para trabajar, el trabajo cada vez se va agrandando más; debemos trabajar con los barbijos, con el distanciamiento, con las motos, hay denuncias comunes. Es mucho trabajo para la cantidad de gente disponible”.
LOS HECHOS
“Nosotros estábamos en el parque municipal con el tema del barbijo y el distanciamiento y nos avisan que están molestando unas 20 o 25 motos en el acceso. Los conductores empiezan a llamar y avisar que son muchas las motos. Nos acercamos al lugar y sucede todo esto”.
“Las motos estaban paradas y cuando nos ven empiezan a moverse hacía la ciudad. En esa mitad de cuadra se le detiene el vehículo a este señor (el agresor), venía con una botella, tomando arriba de la moto. Esa moto no debería seguir circulando por ningún motivo porque podría causar algún accidente”. Soto cuenta que se baja, se acerca y el sujeto intenta llevarse la moto de tiro y cuando esta a un metro y medio de distancia se produce la agresión “tira la moto, contra la persona no tenía nada, solo quería que el vehículo deje de circular, voy hacía la moto y es ahí cuando me golpea”.-
A todo esto la joven que iba como acompañante con la botella en la mano intenta agredir al segundo inspector pegándole con el recipiente de vidrio cosa que finalmente no logra según cuenta el inspector.-
LAS PICADAS EN EL ACCESO
Soto manifiesta que “me molesta mucho cuando van a hacer picadas al acceso porque ahí esta el Hogar de Abuelos y los abuelo deben descansar estar tranquilos, eso molesta mucho. Se eligió ese lugar precisamente para estar alejados, algunos están medicados y estos malvivientes van a molestar, lo hacen todo el tiempo. No respetan nada. Están muy agresivos pero no solo con nosotros, lo hacen con todo el mundo. Si pasa una persona común, lo insultan, le dicen cualquier barbaridad, se creen los dueños del mundo”.
El agente de la GUM reflexiona que hubiera pasado si la situación hubiera sido al revés “Me hubiera quedado sin trabajo porque me desafectan al momento. Mi intención no era esa, al ingreso a la Guardia Urbana nos dan una instrucción y siempre tratamos de no dañar a la gente. No estamos para reprimir ni para dañar, solo para constatar las faltas y que se cumpla”.
LAS DISCULPAS DE LOS PADRES
Consultado sobre si el agresor pidió disculpas en algún momento el hombre dice “Él y la novia en ningún momento se disculparon incluso ellos por redes sociales insultaron a mi familia. Si la mamá y el papá se disculparon, me llamaron por teléfono y me dijeron que están totalmente en desacuerdo con el proceder de su hijo. Yo le agradezco muchísimo esto a su mamá pero esto no quita lo que hizo su hijo, se que ellos no tienen la culpa“.-
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