El presidente Alberto Fernández acordó con los gobernadores establecer una nueva limitación para frenar la ola de contagios de coronavirus de los últimos días.
Tras varios días con un sostenido aumento de los contagios de COVID-19 en todo el país, el presidente Alberto Fernández acordó implementar junto a los mandatarios provinciales un “cierre sanitario nocturno”. Con el objetivo de disminuir la circulación de personas y evitar las reuniones sociales en un intento por frenar el avance de la pandemia, el Gobierno argentino emitirá un nuevo decreto para imponer restricciones entre las 23 y las 6 durante al menos 10 días.
La propuesta es simple y se trata de un virtual toque de queda desde una hora antes de la medianoche y hasta entrada la madrugada del día siguiente, siete horas durante las cuales no se podrá circular por la vía pública y todos los ciudadanos deberán mantenerse en sus hogares. La medida todavía no fue oficializada pero, según trascendió, el texto del decreto ya está siendo redactado por la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación.
El infectólogo y asesor del Presidente, Eduardo López, expresó días atrás que la posibilidad de que se implementaran medidas más restrictivas estaba cada vez más cerca y en esa línea había indicado que toque de queda sanitario fue aplicado por algunos países de Europa con gran éxito: “Francia lo implementó a partir de las 18 y España a partir de las 20. A mí me parece un poco tarde a las 23. Lo pondría más temprano, a las 22”.
En esa misma línea se expresó además uno de los asesores de gobernador Axel Kicillof. Jorge Rachid, médico sanitarista e integrante del comité de asesores del mandatario bonaerense, planteó la necesidad de imponer una “restricción nocturna para circular”, entre otras medidas para mitigar el alarmante número de contagios de coronavirus; y adelantó que la medida debería regir de 22 a 6.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Interior, Eduardo de Pedro; y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; Fernández encabezó el miércoles desde la Quinta de Olivos una reunión virtual con los 24 gobernadores del país, acordó avanzar con la nueva medida y advirtió que si ésta no tiene los resultados esperados avanzará con un cierre total.
En ese encuentro también se acordó acotar los vuelos desde y hacia el exterior, limitar las reuniones sociales a un máximo de diez personas y restringir el uso del transporte público solo para trabajadores esenciales, así como se había hecho durante las primeras fases del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Cabe recordar que el distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO) que todavía rige en el país fue extendido hasta el 31 de enero, pero la aceleración en la propagación del COVID-19 y el nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva mantiene en alerta a la Casa Rosada y por ello se decidió no esperar más.