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El sábado cuando aún no había amanecido el Dr. Pablo Varrone viajaba a bordo de su auto hacia la ciudad de América donde había comprometido su presencia en una guardia informaron los colegas de Distrito Interior.
El profesional junto a su familia se encuentra actualmente radicado en la localidad de Tres Algarrobos, desde donde había partido para llegar a la hora indicada.
Había pasado por el cruce de las rutas 226 y 33 cuando circulando por ésta última, a unos cuatro kilómetros de General Villegas, cerca del basurero municipal, un pozo, ubicado prácticamente en el centro de la traza, le provocó el reventón de la cubierta, doblando además la llanta.
Esto obligo al médico a detener la marcha y solicitar auxilio que le llegó desde la ciudad de destino, dado que, probablemente por lo temprano, y tratándose del feriado del 25 de mayo, no tuvo respuesta en Villegas.
Tomándoselo con humor y resignado, Varrone comentó que al final pudo solucionarse, continuar viaje y que afortunadamente fue una cuestión material; aunque no desconoce lo delicado del estado de la ruta.
De haber sido una emergencia en la que una o más vidas dependían de la llegada del médico, el desenlace habría sido fatal, del mismo modo si en el momento de la rotura de la rueda habría circulado un auto en sentido contrario, o el rodado afectado perdía el control.
Las rutas que circundan a General Villegas y América sufren a diario un deterioro progresivo y cada vez mayor. El riesgo que implica transitarlas es real y aún no hay respuesta concreta a pesar de los reclamos y los hechos que están a la vista.
No esperen (funcionarios, gobernantes) una tragedia que cueste vidas humanas para reaccionar.
