Juan Ángel Sobejano publicó en sus redes sociales un sentido mensaje dedicado a su amigo Ricardo “El Gato” Peters que falleció el viernes anterior en el Hospital de Pehuajó donde llegó al descompensarse mientras transitaba por ruta 5.
A mí amigo el Gato (Por Juan Ángel Sobejano)
Gato como te pusimos en la querida e inolvidable Escuela Agraria de Rivera.
Hoy y con la cabeza más fría, siento la inmensa necesidad de escribir algo, porque con 55 años de amistad creo que tengo la facultad para hacerlo.
Primero quiero agradecerle a Dios que pocos días ante de tu partida, tuvimos la suerte de compartir la última cena con historias y anécdotas como a vos te gustaba.
Segundo, la posibilidad de llegar hasta Las Flores, ciudad que adoptaste para formar tu familia y así poderte dar el último adiós.
Cuando me preguntaban algo sobre vos, siempre decía: yo soy amigo de la persona no del artista.
Aquellos que te conocíamos por dentro y por fuera, sabíamos cómo tratarte.
Para vos la fama era una circunstancia de la vida. No te gustaban las grandezas ni los lujos, eras el tipo sencillo y bien de pueblo.
Sino te gustaba algo que te decían eras un tipo cabron.
Gato, por tu trabajo fuiste un poco el vocero y el organizador de tantas juntadas en distintos lugares donde amanecíamos recordando distintas historias.
Si hablamos de anécdotas diría que son infinitas: recuerdo cuando ibas de Carhué a Rivera en el Rastrojero, llegabas el lunes y te llevaba toda la semana arreglarlo para el sábado poder volver. Cuando volvías lo traías repleto de compañeros para sacarlos a la ruta para hacer dedo.
Fuiste presidente de Interac, donde supiste llevar la institución adelante como nadie.
Recuerdo cuando le hiciste una carta falsa a la novia de un compañero donde le imitaste la letra, y le echaste el mismo perfume que usaba él, que lío se armó.
Para no cansar, cuento la última que hiciste acá de sobremesa, inventaste una pelea sobre religión con otro amigo y que muchos creyeron que era real, ese eras vos, ocurrente, sincero y respetuoso y aunque no lo demostrabas, eras muy tímido.
Gato, prometimos seguir juntándonos, vos no estarás presente físicamente, pero si te llevamos en nuestros corazones.
Amigo, no te digo adiós, te digo hasta siempre.
El Paisano.