La destrucción de 163 caños de escape que no cumplen con lo descripto en la Ley 24449 es una medida que se ha implementado para combatir la contaminación sonora y mejorar la seguridad vial.
Estuvieron preseentes en el lugar el Sec. de Gobierno Sebastián Hernández, el Juez de Faltas Municipal Dr. Alejandro Belfiori, el Comisario Inspector Julio Silva titular de la policía Departamental rivadaviense y el Jefe de la GUM Eduardo Petitot
Esta acción es parte de operativos de control de tránsito que tienen como objetivo principal sacar de circulación los escapes que han sido modificados o que no cuentan con los silenciadores reglamentarios. Estos dispositivos, conocidos como “escapes libres”, generan un ruido excesivo que molesta a los vecinos y altera la tranquilidad pública.
El municipio de Rivadavia a través del trabajo de la Guardia Urbana Municipal y de la policía local justifican la medida en la necesidad de:
Reducir los ruidos molestos: El ruido de estos escapes afecta la convivencia en las ciudades, especialmente en zonas residenciales y durante la noche.
Mejorar la seguridad vial: En muchos casos, los conductores que usan estos escapes también infringen otras normas de tránsito.
Hacer cumplir la ley: La normativa de tránsito prohíbe el uso de estos dispositivos y establece que los vehículos deben contar con escapes que cumplan con los niveles de emisión de sonido permitidos.
Una vez que las motos son secuestradas, los propietarios deben pagar las multas correspondientes y presentar un escape reglamentario para poder retirar el vehículo. Los caños de escape destruidos son inutilizados, y en algunos casos, el material es reciclado para financiar mejoras en la infraestructura.
Nota: Los caños de escape destruidos tienen valores que oscilan entre los 2oo y 400 mil pesos.