Por Diego Pallero*
Rivadavia Primero está convirtiendo a la política en un juego de venganza. El dolor por perder las últimas elecciones lo trasladan a rencor y ponen toda su energía para hacer daño a la actual gestión del Intendente.
No creo que los ciudadanos de Rivadavia quieran esto, porque los más perjudicados son los vecinos que pagan todos los meses sus impuestos esperando que nuestra comunidad mejore día a día. A nadie se le puede ocurrir querer obstaculizar el gobierno elegido por el pueblo para gobernar con todas las herramientas necesarias. La Ordenanza Impositiva y Fiscal define el presupuesto anual, permite proyectar qué obras y que servicios mejorar. Esto hoy es negado por los concejales del bloque opositor. Concejales que sólo están en sus bancas para impedir, con una actitud cada vez más autoritaria.
Esta vez llegaron muy lejos. Están usando la política para sus fines personales y no para el bien de nuestro querido distrito.
Ya pasaron casi dos meses de que el Intendente Juan Alberto Martínez presentó en el Concejo Deliberante la Ordenanza. En la última reunión de comisión la respuesta al pedido de convocar a una sesión nuevamente fue un rotundo “NO”. No tienen argumentos, solo excusas. Sabemos que el verdadero fin es dañar al gobierno municipal, pero esto va mucho más allá de eso.
Seguimos esperando que Rivadavia Primero ocupe sus lugares y se pongan a trabajar por el bien de nuestra comunidad.
* Concejal de Unión por la Patria – Somos Rivadavia