Por Sergio Buil*
Hace tiempo observo en el Vivero Municipal el corte de muchos eucaliptos, pero como en su gran mayoría eran árboles secos me contuve de manifestar mi desagrado. Mi descontento es el mismo de otros vecinos que como yo concurren regularmente a recrearse, que vienen haciendo quejas y que las mismas caen en saco roto.
Pero esta vez mi asombro fue mayúsculo cuando me encontré en el camino que va de la rotonda interna del Vivero al camino externo que sale a la Ruta 33, con el corte de 12 eucaliptos y 1 pino con evidentes síntomas de vida. No solo matan plantas añejas, sino también destruyen el entorno a las mismas y rompen un paisaje único que los vecinos disfrutamos con orgullo.
Habiendo presentado mi queja escrita en la Cabaña de recepción, ya que nadie me atendió en la administración de nuestro Vivero, y no habiendo recibido ninguna explicación, hago público mi malestar, pido responsabilidad y afirmo que ningún funcionario de turno tiene derecho a destruir un patrimonio tan sentido por los americanos.
* ex Intendente de Rivadavia por 4 períodos y Senador Nacional mandato cumplido