En Argentina, o al menos en la provincia de Buenos Aires, llevamos más de seis meses sin clases presenciales. Mi pregunta es: ¿somos conscientes de lo que esto significa?
Por Santiago Ameijeiras *
Pasaron dos trimestres sin que los estudiantes pisemos las escuelas y, lamentablemente, probablemente sea todo un ciclo lectivo. Fue un proceso de adaptación increíble que todavía persiste, tanto para los docentes como para los alumnos. El esfuerzo por parte de todos los actores involucrados, merece ser destacado: familias, estudiantes, profesores, maestros, directivos, etc.
Sin embargo, por más que así lo deseemos y por motivos obvios, ningún esfuerzo logró que -en cuestión de días o meses- la continuidad pedagógica online sea igual de enriquecedora que la modalidad presencial, lo cual desencadena principalmente en un deterioro general de la educación. Ante este fenómeno, las autoridades correspondientes no han demostrado tener la voluntad de avanzar en esta temática e impedir que los jóvenes dejemos de adquirir conocimiento.
La Educación, no está en la agenda. Se han tomado medidas insignificantes que no tuvieron gran impacto en nuestro aprendizaje. Normalmente escuchamos discursos -dentro de los cuales está el del Presidente- en los que se afirma que “la educación es el futuro”. Me gustaría que lo demuestren, que sea el principal tema de debate.
Pero no. Lejos de eso estamos. Lamentablemente los temas destacados se basan en el “tetagate”, “sarasa”, en una reforma judicial que afecta sólo a la clase política, etc. etc. ¿Por qué no empezamos a poner el foco en temas importantes? Pensemos a largo plazo: un país sin Educación, es un país estancado sin futuro.
Hoy, el mayor acto de rebeldía es estudiar, es formarse. Las personas que nos gobiernan, nos quieren inútiles y manipulables. Desean crear más “Estado-dependientes” como lo hicieron durante muchos años. Mientras más tiempo pasemos con las escuelas cerradas, mayor será la decadencia y más cerca estaremos de cumplirles su objetivo. Ver menos
*Santiago Ameijeiras – Estudiante de 6° Año de Secundaria