El pedestal apareció vacío, en Quintana y Ayacucho. Pero quien se lo llevó, no reparó en que el material de la obra no era tan valioso como imaginó.
Via: Clarin – El busto de Ortega y Gasset y un robo que no resultó como esperaba el ladrón
Te puede interesar
Descubre el encanto impredecible del Plinko moderno
Plinko no es simplemente un juego de azar; es una aventura visual y matemática que …