Bruselas, 30 jun (EFE).- El Parlamento Europeo (PE) insistió este martes en que no renunciará a su derecho a modificar el plan de recuperación económica que acuerden los Estados miembros de la Unión Europea (UE) solo por acelerar los trámites, por lo que instó al Consejo (los países) a lograr un pacto cuanto antes.
“Aceleraremos las decisiones más urgentes (…) pero negociaremos el total del paquete con todos sus componentes hasta el final del año”, dijo el presidente de la comisión de Presupuestos de la Eurocámara, Jan van Overtveldt, en una rueda de prensa sobre el futuro marco financiero plurianual 2021-2027.
Los jefes de Estado y Gobierno de la UE celebrarán el 17 y 18 de julio una cumbre para negociar el plan de recuperación propuesto por la Comisión Europea, que prevé que este presupuesto plurianual esté dotado con 1,1 billones de euros y complementarlo con un fondo de recuperación de 750.000 millones.
El objetivo es lograr un acuerdo antes del parón veraniego puesto que luego tendrán que negociar partes del mismo con la Eurocámara y el texto final tendrá que ser ratificado por algunos parlamentos nacionales para que el dinero empiece a llegar a sus beneficiarios en 2021.
“El PE está listo para ir rápido y así lo hará si las circunstancias lo exigen, pero no hay razón por la que la responsabilidad de ir rápido deba ser solo del PE, que ha estado esperando casi dos años al Consejo”, dijo Van Overtveldt en referencia a las negociaciones sobre el marco financiero, que comenzaron en 2018 y apenas habían avanzado.
“Este Parlamento no renunciará a sus poderes y derechos en aras de la urgencia porque hablamos de decisiones que nos comprometen para siete años y son un profundo cambio en el modo de concebir el presupuesto”, insistió.
Así, pidió a Alemania, que desde mañana ocupará la presidencia de la UE, que logre un compromiso rápido entre los Veintisiete, pero que empiece a reunirse “cuanto antes” con los europarlamentarios.
El exministro belga recordó que el Parlamento Europeo tiene el mismo poder que los Estados para decidir sobre elementos importantes, como la legislación sobre los programas de gasto o la condicionalidad ligada al Estado de derecho, así como poder de veto sobre el marco financiero que pacten los países, al que tiene que dar su consentimiento.
La Eurocámara tiene, por ejemplo, poder para decidir sobre la base legal del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (el grueso del fondo de recuperación, con 560.000 millones) y los eurodiputados no descartan cuestionar el proceso propuesto por la Comisión para aprobar y ejecutar las ayudas puesto que les excluye.
Aunque el PE aún no ha fijado una posición al respecto, no descartan pedir un papel más relevante en el proceso de adopción de los planes de reformas dentro del Semestre Europeo -el ciclo de coordinación económica de la UE- y en la implementación de los mismos.
La propuesta sobre la mesa prevé que la Comisión tenga que aprobar los planes de reformas e inversiones que presente cada país para recibir ayudas de este Mecanismo, previo visto bueno del resto de Estados, a través de un proceso más técnico que político, pero esto podría cambiar durante las negociaciones.
Via: InfoBae – El PE advierte de que no renuncia a enmendar el plan de recuperación post-COVID