(Por Graciela Álvarez – Licenciada y Docente en Teatro)
Sabemos que los niños de hoy son nativos digitales, también conocidos como Generación Z. Esto es, que la cercanía con los dispositivos digitales la tienen desde el mismo nacimiento.
¡Vemos en la actualidad a niños de 3 o 4 años manejando los teléfonos celulares de sus padres con facilidad y gran maestría! Y otra rama en las que los “X” se destacarán, es sin duda en la robótica.
La robótica atraviesa nuestra vida cotidiana hace tiempo: los robots no son sólo aparatos humanoides, sino que abarcan todo artefacto que combine hardware, software y sensores, y a medida que pasa el tiempo se hacen cada vez más sofisticados.
Pero para orientar a los nativos digitales, se requiere orientarlos y estimularlos, y es esto se trata justamente la robótica educativa.
La Robótica en la Escuela
La educación de la robótica educativa en la escuela debe adaptarse a este nuevo desafío. La debemos pensar como materia interdisciplinar ya que trabaja conceptos matemáticos, de ciencia y tecnología y arte, aportando en el niño concentración y creatividad.
La robótica educativa busca idear, diseñar y construir robots con fines didácticos.
Con este tema queremos despertar el gusto por la investigación, el análisis y la creación de objetos tecnológicos a través de diversas dinámicas grupales e individuales.
- La robótica brinda a los niños numerosos beneficios, como por ejemplo mejora la socialización y el trabajo en equipo, la cooperación y la colaboración, también a medida que se realizan pruebas más complejas aumenta la confianza en uno mismo y sus capacidades y también se trabaja la tolerancia a la frustración.
- No deja de lado el liderazgo y la confianza cuando los niños desarrollan el fomento del emprendimiento a base de experimentar y prueba/error y ser consecuente encontrando nuevos caminos.
- Desarrolla el pensamiento lógico, la psicomotricidad y la coordinación.
- La imaginación debe estar presente para diseñar y es imprescindible la creatividad y curiosidad, fortaleciendo la concentración.
Una de las características de la robótica es que siempre se imparte a través de la gamificación, es decir, se aprende a través del juego. Esto posibilita asimilar conceptos matemáticos, físicos, mecánicos o informáticos de una forma divertida y, consecuentemente, mejorar en la adquisición de competencias que forman parte de los currículos escolares.
Otra de las ventajas de la educación de robótica es que su contenido puede adaptarse tanto a estudiantes de Jardín, Primaria, Secundaria y Formación Profesional.
En mi opinión, es necesario incluir la robótica en las escuelas, no solo es hacer robots que se complejizan con la edad del constructor y su experiencia, sino que es indispensable incluir materias a la currícula en la que el conocimiento sea transversal y poder aplicar materias que se dictan por separado y verlas actuar de forma conjunta en la concreción de una idea que se mueva, camine y sobre todo de creación propia.