“El intendente de Trenque Lauquen, a los tiros” escribió el diario Perfil y su par La Nación tituló “disparos en la casa de un intendente”. La noticia recorrió el mundo y esta vez Trenque Lauquen no era citada por ser la ciudad ecológica sino por un hecho de una gravedad institucional inusitada que quedará para siempre en la historia de nuestro pueblo.
Se cumplen 12 años de esa noche fría de junio. Eran tiempos de la Resolución 125, la protesta del campo, los piquetes y cortes de ruta. Los ánimos estaban caldeados y tras una manifestación convocada por la Sociedad Rural de Trenque Lauquen en la Plaza San Martín, los manifestantes caminaron hacia el domicilio particular del por entonces mandatario en la calle Teniente General Uriburu. Algunos testigos que prestan declaración en la causa que se archivó en el 2011 señalan que había 200 personas en tres grupos. Uno de ellos, el más reducido, integrado por jóvenes, era el más radicalizado y fue el que protagonizó el incidente.
Como se dijo la causa expiró en 2011 a los pocos días de fallecido Barracchia. Cabe decir que murió procesado por esa causa, por tenencia y uso de arma de fuego, un pistolón belga de bajo calibre que había comprado en 1983 para su hoby de la caza. La Justicia nunca abrió, sin embargo, una investigación por las roturas o violación de domicilio que él denunció.
El origen de la causa judicial que llevó el fiscal Juan Martín Gárriz es una denuncia de uno de los manifestantes. Se trata de Miguel Angel Buero quien declara en las primeras páginas de la causa que a las 19 horas de esa noche del 15 de junio: “El disidente formaba parte de una manifestación organizada por la Sociedad Rural con la intención de manifestarse contra los acontecimientos ocurridos en el país en el día de la fecha y que son de público conocimiento esa manifestación se moviliza por calles céntricas de la ciudad y llega hasta el frente de la casa del intendente municipal…que la actitud de la manifestación era totalmente pacífica encontrándome parado frente a la vivienda del nombrado sobre la rambla del medio de la calle sobre el césped mirando hacia la casa donde observo en un momento claramente que de una de las ventanas del piso superior de una habitación que se encontraba oscura”.
“Veo la presencia del señor intendente en ese momento el presidente de la Rural Miguel Ballester estaba haciendo uso de la palabra mediante un megáfono instando a continuar la manifestación en paz y solicitando que previo permiso se retirara algún objeto que era utilizado para hacer ruido y que se encontraba en el interior del jardín ubicado frente a la vivienda el intendente municipal inmediatamente luego de que Ballester pronunciara esas palabras observo claramente al intendente empuñando un arma corta de fuego orientándola hacia arriba y hacia su derecha observando y escuchando efectuar un disparo al aire y hacia arriba permaneciendo después de esto en el lugar”.
La causa tuvo varias declaraciones testimoniales, incluyendo la del propio Ballester que era presidente de la Rural quien asegura que “no alcanzó a ver quién tiró los tambores de 200 litros adentro de la jardín y que dijo pidan permiso y traigan de regreso en los tambores hacia el lado de afuera y que en ese momento dos chicos de entre 14 y 15 años treparon y saltaron la reja ingresando en el jardín de la vivienda y que seguidamente los chicos saltan hacia afuera y en ese momento en que los chicos estaban saltando se escuchó una detonación como un cohete de pirotecnia”.
El fiscal Juan Martín Gárriz emitió días después una orden de allanamiento ante el juez de Garantías Gerardo Palacios Córdoba en el marco de la causa “la medida tiene por objeto proceder a secuestrar un arma de fuego de puño, proyectiles o vainas servidas existentes en el lugar como asimismo efectuar una amplia inspección ocular del domicilio”.
El informe de balística a cargo de subteniente Rolando Javier Ustarroz habla de sólo una vaina servida de un pistolón de un cañón liso con sistema de disparo tiro a tiro marca René Wornat de fabricación belga, y que no hay rastros en la casa, ni en sus alrededores del uso del proyectil, es decir fue al aire.
Entre las declaraciones testimoniales se encuentra Jorge Roy Cornejo que en ese momento trabajaba en el área de inspección municipal. Señala que llegó al lugar por sus funciones y que una agente de tránsito le menciona alguna agresión verbal que sufrió de parte de los manifestantes. Describe la escena con no menos de 200 manifestantes divididos en tres grupos uno de ellos el más reducido “de unas 20 personas muy exaltadas en la vereda de la vivienda del intendente sobre la reja con cánticos agresivos” describe a ese grupo como de muchos jóvenes y relata el momento “que tiran al jardín de la casa privada un tambor vacío de lata de 200 litros…la amenaza sobre la vivienda en ese momento era real” y logra identificar algunas personas que tiraron el tambor y un grupo reducido que permaneció en el lugar cuando la manifestación se disuadió.
En su declaración testimonial el pero entonces intendente manifiesta que ese pistolón belga lo adquirió en 1983 como parte de un hoby de casa que realizaba hasta mediados de la década del noventa cuando dejó de realizarlo y que tenía otras cosas una escopeta que en aquel momento había realizado los trámites necesarios para poder utilizarla para la casa y luego ese permiso se venció y nunca lo renovó porque ya no practicaba la pesca y desconocía que debía actualizarlo”.
En su declaración dice que “5 meses después de haber sido electo intendente se produce un lockout patronal donde productores agropecuarios no solamente se manifestaban cortando las rutas sino impidiendo que la gente pueda circular al igual que los camiones con alimentos y combustibles dejando a la ciudad de Trenque Lauquen sin combustible en actitud antidemocrática pretendían que todos pensaran igual que ellos y presionando los funcionarios que no hacían declaraciones a su favor” y relata otras manifestaciones concretadas en la Municipalidad “excediéndose en sus atribuciones y derecho de reclamar atacaron la casa de los funcionario en horas de la noche una manifestación se dirigió hacia mi domicilio por el sólo hecho de pensar diferente a fin de evitar problemas cerré la reja de un metro 80 de alto y la reforcé con cadenas y candados y cerré las puertas de mi casa”
Sigue el relato: “La horda empezó a gritar y golpear con palos ante la verja y en un momento tiraron un tambor de 200 litros por encima de la misma saltando hacia el interior 3 personas. Mi mujer estaba en una crisis de nervios afectada por la situación, recordemos que el día anterior habían incendiado la casa de un diputado en otra ciudad del país ante esta circunstancia yo estaba con mi mujer en un primer piso de la casa observando lo que pasaba y ante ello y el ingreso de las tres personas tiré un tiro al aire y con el pistolón que posteriormente entregué a la fiscalía de todo esto hay una filmación”.
Esa filmación es de Canal 4 Cablevisión que fue incorporada a la causa “allí se puede ver quiénes saltaron a mi casa” dijo Barracchia en su declaración. “Quienes entraron a mi casa a violarme la propiedad, me rompieron la reja, el portero eléctrico y me escribieron en la vereda. Los instigadores son los mismos que hicieron la presente denuncia quiero destacar que había policías y abogados en la manifestación en mi casa”, se señala en la causa a la que tuvo acceso OESTE BA.
El último movimiento de la causa ocurre el 21 de marzo de 2011 días después del fallecimiento del doctor Barracchia cuando el fiscal solicita que se dé de baja la causa. “Requerimiento de sobreseimiento del imputado Jorge Alberto Barracchia en orden del delito de tenencia simple de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal ello en razón de haberse extinguido la acción penal represiva del estado por muerte del imputado”.
Via: OesteBA – En una noche fría de junio de 2008: manifestación y un disparo al aire en la casa de Barracchia