La industria de los videojuegos es probablemente una de las más saludables en todo el mundo, capaz de resistir incluso el impacto del Coronavirus. Solo en 2022, la industria del gaming superó los 70 mil millones. Las estimaciones para 2023 están destinadas a confirmar este dato, en fuerte crecimiento. Esto hace que el sector sea particularmente fuerte y los jugadores estén contentos. Cada vez más títulos salen al mercado, sin que ello implique una disminución en la calidad de los productos. Así es un poco en todas partes: en Argentina, solo el sector de los videojuegos supera a la música, el cine y el streaming juntos.
Sin embargo, el mercado no sería tan dinámico si no hubiera fuerzas que lo impulsaran. Estas fuerzas se pueden encontrar en aquellos que, en el sector, contribuyen a la creación de un título, una historia, un producto exitoso. Estamos hablando, en una sola palabra, de las casas de software, que no son más que los desarrolladores de juegos. ¿Qué sucede detrás de escena, cuáles son los roles clave dentro de una casa de software? Podría parecer fácil, pero no es en absoluto obvio: no solo hay roles técnicos dentro de una empresa que desarrolla juegos. De hecho, la mayoría está compuesta quizás por roles más híbridos que cualquier otra cosa.
En el desarrollo de un juego, la sinergia es fundamental, tal y como destaca Tragaperras Web. Para que las cosas funcionen de la mejor manera, es necesario que cada rol esté cubierto con meticulosidad. En primer lugar, están los diseñadores, aquellos que con tableta gráfica en mano crean los bocetos de los personajes, protagonistas y no protagonistas, de un título.
A su lado, generalmente trabajan aquellos encargados del desarrollo del sonido. El diseño de sonido es un componente fundamental de un juego, ya que constituye una parte esencial del mismo. El proceso va de la mano y no puede ser desviado de ninguna manera.
Junto a estos roles más técnicos, entre hardware y software, entran en juego los roles híbridos. ¿Quiénes son? Los narradores, los cuentacuentos, aquellos que deciden la trama, el escenario, el modo de narración. Son roles indispensables, porque un juego no es solo técnico sino también táctico, es decir, debe ser capaz de satisfacer todos los gustos: para los amantes del hardware, pero también para aquellos, quizás en su mayoría, que se enamoran de historias y contra historias.
Finalmente, están todos los probadores, aquellos que prueban los títulos antes del lanzamiento, preparan las versiones demo, corrigen errores y fallos. Es un mecanismo complejo de hacer funcionar y requiere un diálogo constante, actualización y compartición. Es el secreto del éxito, en una sola palabra.
Entonces, en una casa de software, vemos una amplia gama de profesionales trabajando juntos para crear productos de calidad, todos con habilidades y conocimientos específicos que se complementan. Desde los artistas visuales y sonoros hasta los narradores y probadores, cada uno de estos roles desempeña una función vital en el desarrollo y lanzamiento de un videojuego exitoso.
En resumen, la industria de los videojuegos es un sector en constante crecimiento y evolución, gracias al esfuerzo y la dedicación de las casas de software y sus equipos multidisciplinarios. Con una gran cantidad de títulos en desarrollo y una demanda que no muestra signos de disminuir, podemos esperar que la industria siga prosperando y ofrezca a los jugadores experiencias cada vez más emocionantes e inmersivas en los próximos años.