Las hojas de laurel son muy conocidas en la cocina ya que se pueden utilizar como hierba aromática o en forma de infusión, dado que brindan beneficios a la salud.
Hay un montón de variedades de este tipo de arbusto para poner en el jardín, solamente hay que elegir la correcta, que se adapte mejor al suelo disponible.
Los dos tipos de arbustos de laurel para utilizar en la cocina son el Laurus nobilis, que es el más conocido y más utilizado, y el laurel de sauce, Laurus nobilis f. angustifolia, que tiene hojas más delgadas pero es igualmente comestible.
Clima
El laurel es una buena opción para distintos climas, dado que por lo general resiste hasta -5ºC. Si se vive en un lugar donde los inviernos son muy fríos, es más difícil de cultivar.
En lo que respecta al suelo, a este árbol le gustan ligeramente ácidos. También habrá que tomar en cuenta si hay inundaciones, ya que al igual que los vientos invernales, le afectan negativamente.
Los árboles jóvenes es mejor plantarlos en otoño o a principios de la primavera, así tienen la oportunidad de adaptarse mejor al calor del verano.
Dónde cultivarlo
Si las condiciones del clima y el suelo son adecuadas, puede colocarse en el jardín, aunque también se lo puede cultivar en macetas podándolo como un seto.
El lugar ideal para hacerlo es donde esté a pleno sol o tenga una sombra parcial.
Para cultivarlo en macetas, hay que tener en cuenta diferentes características como:
- Usar un suelo que drene bien y utilizar arena para mejorarlo.
- Regar de forma moderada para no agregar agua en exceso.
- Usar fertilizante líquido y orgánico a final de la primavera y el verano.
- Cada dos años sacar un tercio de raíces.
- Proteger el laurel de las temperaturas por debajo de los -5ºC y proteger las raíces de estos climas con algún material aislante.
Qué problemas se pueden dar al plantarlo
- Hojas amarrillas y marrones, que pueden ser signo de exceso de agua, daños por el clima frío o falta de nutrientes.
- Manchas en las hojas, que manifiestan un exceso de agua o que el clima es muy húmedo. Esta es una señal de que se debe cambiar de lugar.
- Agrietamiento en los tallos inferiores generado por el clima invernal, pero no representa nada malo para el laurel y se recupera rápidamente.
- Si las hojas se enrollan pareciendo desagradables y descoloridas hay que prestar atención que no haya pequeños insectos de color gris blanquecido, ya que se puede tratar de Trioza alacris. Solamente hay que sacar las hojas afectadas, pero no afectan a la planta.
- El laurel puede ser atacado por las cochinillas, que se observan en la parte inferior de las hojas o en los tallos, y eso puede hacer que la planta no crezca.
Secado para cocinar
En principio, las hojas se deben recoger en la mañana temprano para preservar su aceite esencial. Una vez hecho esto, se deben colocar en una toalla de papel evitando que se toquen entre sí y ponerlas en una habitación cálida, seca y bien ventilada.
Hay que dejarlas allí durante dos semanas e ir volteándolas de un lado hacia otro. Pasadas las dos semanas, hay que ver si todavía son de color verde oscuro o suave en algunos lados, si este es el caso hay que dejarlas otra semana más.
Una vez que las hojas están bien secas se pueden guardar en un frasco de vidrio.
También se puede usar un deshidratador para acelerar el proceso de secado.
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