Hijo de inmigrantes, no sabía leer ni escribir pero logró todo gracias al boxeo. Se coronó en Tokio en 1967 y dos años después decidió dejar la actividad: “Si me retiro ahora, seré campeón mundial por siempre”, le dijo a Tito Lectoure.
Via: Clarin – Murió Horacio Accavallo: aquel chico botellero y lustrabotas que conquistó el mundo a fuerza de puños