En la tarde de hoy el cuerpo deliberativo de Rivadavia votó por unanimidad la necesidad de dictar y sancionar la Carta Orgánica para nuestro Distrito. Este proyecto significa un gran paso hacia la autonomía municipal en el orden institucional, avalada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, asegurada por la Constitución Nacional en su artículo 123 y omitida desde 1994 por la Constitución bonaerense.
Por Santiago Ameijeiras *
En los últimos años, frente al reclamo de los vecinos, la presión que impone la realidad y la falta de capacidad del poder provincial para cubrir espacios en temáticas que legalmente le corresponden, los municipios han ido avanzando, con escasas herramientas, en áreas en las que no tienen injerencias. A su vez, debido a su pronunciado corte autárquico que deja posicionados a los municipios simplemente como delegaciones con responsabilidades sólo administrativas, las medidas centralistas que se han tomado desde Provincia a lo largo de las últimas décadas, se alejan en gran medida de lo que establece nuestra Carta Magna y poco contribuyen con el desarrollo de las diferentes jurisdicciones.
Por otro lado, es ilógico que todos los distritos bonaerenses se rijan por la misma Ley Orgánica de las Municipalidades pudiendo reconocerse a simple vista la infinidad de cuestiones que diferencian a un municipio del interior con uno del Conurbano, por ejemplo. No sólo esto, sino que, además, esta Ley Orgánica posee más de setenta años de antigüedad y se compone por 299 artículos, lo cual da cuenta del sistema retrógrado con el que contamos y de la acotada capacidad de decisión propia que se les otorga a los municipios.
Debido a estas y otras innumerables problemáticas, como la ineficiencia de los organismos de control o en la justicia de menor cuantía, los bonaerenses tenemos que levantar la bandera de la autonomía municipal, una herramienta que, bien utilizada, puede significar la solución a ciertos problemas con los que lidiamos día a día en la actualidad. Para un proceso autonómico completo y exitoso es necesario un largo camino hacia ese objetivo, pero, sobre todo, se requiere que el tema se ponga en la agenda de los dirigentes y también cuente con el interés de la ciudadanía.
Personalmente, considero que el reclamo por la autonomía municipal debe ser un proyecto que nos una a todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires, sin importar colores políticos ni cualquier influencia externa. Lo mismo mantengo con la confección de las Cartas Orgánicas en cada municipio: son eventos donde toda una comunidad se reúne a decidir sobre su propio futuro y el de generaciones futuras, sin que un poder central como el provincial les ordene qué hacer ni qué reglas seguir.
Hoy en Rivadavia se puso el tema sobre la mesa y con el tiempo esto se repetirá en muchas otras jurisdicciones bonaerenses. El poder provincial no puede hacer oídos sordos. Al no cumplir con lo que establece la Constitución Nacional y, ahora, frente a la movilización de los municipios sobre este tema, la Constitución de la provincia de Buenos Aires debe ser modificada y así asegurar la autonomía municipal.
Celebro que Rivadavia sea uno de los primeros municipios en comenzar a transitar este camino. Celebro que los doce representantes del pueblo, tanto concejales oficialistas como opositores, coincidan en avanzar en esta temática. Celebro la llegada de un proyecto que nos unirá como rivadavienses, otorgándonos un sentido de pertenencia muy importante para la vida en comunidad. Celebro que se apueste por una forma de crecimiento de abajo hacia arriba.
* Integrante de la Juventud de Rivadavia Primero