
Quien fuera uno de los primeros guardavidas que tuvo la pileta del Parque Municipal 17 de octubre que este domingo cumple 50 años desde su apertura estuvo en el aire de Master FM 102.1 y recordó anécdotas de su trabajo en el lugar.
“Recuerdo que Olegario Corredera nos pasaba a buscar a cada uno de los que íbamos por la casa, los que trabajaban en los vestuarios y a los que éramos bañeros, que atendía la puerta. Todos los días nos pasaba a buscar, nos pasaba a buscar a las doce y media, una menos cuatro, porque a la una se abría la pileta en ese tiempo y a las siete de la tarde cuando se cerraba, nos traía y nos repartía cada uno por su casa también” comenzó diciendo Rodríguez.
Quien fuera un éxitoso entrenador de boxeo también recordó “cuando se inauguró la pileta estaba haciendo el servicio militar y me acuerdo que cuando vine, el primer bañero que tuvo la pileta del parque fue Tini Vítores y el Pepo Vítores, el sobrino, estaba con él, creo que estuvieron los dos primeros años ellos. Y después estuve yo con Sandra Gattusso, estuve tres o cuatro años. La verdad que eran unos años hermosos. Iba mucha gente al parque, el parque estaba muy lindo”
EL DÍA RECORD
Carretilla hizo memoria y rescato el día en el cual se batió el record de asistencia a la pileta “un día metieron 1.150 personas, un domingo. No alcanzaron las medallas, no alcanzaba nada. Ponían la ropa y le daban un papelito, un numerito de esos, de papel, tuvimos que clausurar la plataforma y los trampolines para que la gente se pudiera meter. Era un mundo de gente. Parecía un hormiguero, era un mundo de gente. Una cosa de loco, una barbaridad. Y la gente entraba y salía, porque si se tenía que meter 1.150 dentro, no entraban seguro”

Sobre la obra de la pileta en si, Rodríguez dijo que “Fue extraordinaria, la verdad fue extraordinaria. Me acuerdo que venían los profesores de saltos ornamentales de Santa Rosa a hacer exhibición acá, vinieron varias veces, los traían a la municipalidad en un intercambio con la municipalidad de Santa Rosa y venían acá a tirarse de arriba y hacían todas esas cosas. Y después nosotros las copiábamos, nos pegábamos cada porrazo. Me acuerdo que estaba Marito Maciucci, que era uno de los que mejor se tiraba, y un día estábamos tirándonos de la plataforma y cayó, se tiró la vuelta y media y cayó de costado. Y se golpeó el hígado, y se descompuso. Y tuvimos que ir a nosotros a sacarlo, porque se había pegado un golpe tremendo”
“Yo me acuerdo que por ahí se tiraban, el viejo Molina, Carlitos Herrera, Pepe Ledesma, un montón, una banda, ¿viste? Se tiraban a caballitos, se tiraban de a dos, de a tres, se ponían dos en la punta y venían corriendo. Y la señora de Oyanahrt, que estaba encargada, venía y me decía, párenlo a esos muchachos que se van a lastimar. Digo, señora, son grandes, son todos grandes. Si uno le dice que no se tiran, se tiran igual, ¿qué vamos a hacer? Y caían de a tres y a lo mejor los caían uno arriba del otro. Pero bueno, se divertían de esa manera”.
Siguiendo con los recuerdo, Jorge rememora a quienes iban temprano a buscar su lugar para el asadito del domingo “Recuerdo que Carlitos Correa iba a las seis de la mañana y siempre él tenía su parrilla. A las seis de la mañana Carlitos estaba ahí con su camioneta y ya había armado todos los tablones, todos, para hacer el asado al mediodía y tenía gente siempre invitada. Y me acuerdo, los torneos de natación, cuando se hacían los torneos de natación que venía gente de todas partes, venía gente de toda la zona y cuando se terminaba el torneo se hacía el asado, ese asado gigante que también Carlitos Correa estaba, como estaba en el CEF y los chicos corrían en natación, él estaba a cargo de todo, de toda la organización del asado, era una cosa impresionante”.
En una parte de la charla con el periodista Ricardo Novo, Carretilla recuerda el fenómeno metereológico que dejó al Parque prácticamente sin plantas y cambio la fisonomía del lugar “tuvimos la mala suerte que vino ese viento fuerte, que no sé si fue un tornado o qué fue, que tiró todas las plantas, todas las lagunas tenían todos sauces lorenes y después a mí me tocó limpiarlos porque estuve en cargo del parque y sacábamos los troncos de las lagunas, desagotamos la laguna con una bomba que nos prestaro, que la pasábamos de un lugar a otro, de una laguna a otra, limpiábamos todo para que no hubiera nada adentro, y después pusimos los puentecitos esos acá, hicimos la islita. El parque, la verdad que tiene una vida hermosa, es un lugar lindo porque no es tan grande, y es muy lindo. Y verdaderamente, lo que yo siempre digo, que nos falta más sombra, le falta más sombra al parque. Mucho más sombra, y poner algunos juegos más para que la gente lo pueda usar en invierno y verano, que no sea solamente el verano, en la pileta, el tiempo a la pileta, sino que en invierno la gente que va al parque a hacer un asado, también que los chicos tengan cosas para andar ahí, se pueden hacer muchas cosas”
En otra parte de la extensa charla (que podes escuchar en el audio que compartimos más abajo) Jorge Rodríguez habló sobre cómo la seguridad ha cambiado con el tiempo, recordando que en su juventud hacían cosas arriesgadas, como tirarse de trampolines intentando diversos formas de llegar al agua y además contando historias de amigos e incidentes divertidos.