Existen muchas maneras de aumentar la productividad y hacer rendir más los beneficios que brinda trabajar en un campo. Por un lado, puede elegirse sembrar diversos cultivos, y también alquilar una propiedad para generar ingresos sin trabajar de manera directa la tierra.
Las ventajas de alquilar
En diversos sitios pueden encontrarse secciones dedicadas al alquiler de campos, en donde tanto propietarios como inquilinos podrán ofertar o realizar búsquedas determinadas.
Ingresando en este sitio una persona podrá buscar y encontrar el campo que busca, así como también podrá publicar su campo para alquilar.
Una persona que cuenta con campos propios podrá ponerlos en alquiler, logrando así generar ingresos que provengan de esas rentas y no específicamente del trabajo de dichas tierras, que involucra otros factores como el uso de maquinarias, y el cuidado de los cultivos.
Por otro lado, para aquella persona que no es propietaria pero desea dedicarse a la siembra de determinados cultivos, poder alquilar un campo será una opción ideal, ya que podrá contar con el espacio necesario por un abono mensual, anual o con la modalidad de contrato que establezca con el propietario.
Las maquinarias
El uso de maquinarias para el trabajo agrícola resulta fundamental y determinante. Contar con la maquinaria específica que se requiere para cada tarea, permitirá trabajar de manera más productiva, haciendo rendir más al campo y siendo más eficiente.
Los tractores
En el mercado existe una gran variedad de tractores en venta, que podrán comprarse para mejorar y potenciar el trabajo en el campo. Los tractores son elementos indispensables para optimizar los rendimientos, ahorrar tiempo y mejorar los cultivos.
Sus clasificaciones
Existen diferentes tipos de tractores y distintas clasificaciones. Así por ejemplo pueden distinguirse distintos tractores de acuerdo a su uso, la rodadura, la tracción, el motor, la dirección, el combustible y el tamaño y potencia.
Según su uso
De acuerdo a esas clasificaciones, dentro de la categoría de selección de tractores de acuerdo a su uso pueden distinguirse cuatro tipo de tractores: agrícolas, forestales, industriales y militares. A su vez, dentro de la categoría de tractores agrícolas pueden distinguirse los siguientes:
– Estándar
– Con rueda motriz doble
– Triciclo
– Motocultor
– Cosechadoras
Según la rodadura
Dentro de la clasificación de tractores según su rodadura se pueden distinguir dos grandes grupos: tractores oruga y tractores de neumáticos. Dentro de este último grupo pueden diferenciarse a su vez según sus formatos.
Los tractores de neumáticos que pueden encontrarse en el mercado pueden ser tractores agrícolas típicos, estrechos, articulados, skidder y zancudo. Cada uno de ellos está diseñado para cumplir una función específica.
Según la tracción
Los tractores, cuando se clasifican según su tracción, pueden encontrarse dentro de tres grandes grupos: tractores simples o convencionales, tractores con tracción asistida y tractores con doble tracción (a su vez, estos últimos pueden ser articulados o rígidos).
Motor, dirección, combustible y potencia
Estas clasificaciones son las más sencillas y las más conocidas en general. Cuando hablamos de ellas, de acuerdo al motor, podemos distinguir tres grandes grupos o sub-categorías que corresponden al diseño, número de cilindros o ciclo de trabajo.
En relación a la división según la dirección podemos identificar tres grandes grupos, correspondientes a tres tipos distintos de dirección: hidráulica, mecánica e hidrostática.
Cuando se los clasifica según el combustible pueden identificarse cuatro subgrupos: petroleros, gasolineros, a biodiesel, a alcohol y GLP.
Por último, cuando los tractores son clasificados de acuerdo a su potencia se distinguen tres grupos: tractores pequeños, que tienen entre 35 y 40 CV; tractores medianos, que tienen desde 40 hasta 70 CV; y por último tractores grandes que tienen una potencia de hasta 120 CV.
Para poder trabajar un campo de manera segura, eficiente y rendidora, será necesario contar con la maquinaria necesaria para llevar adelante cada una de las tareas optimizando los recursos, haciendo rendir más el tiempo y aprovechando los beneficios que brinda la tecnología.
Cuanto más equipado se encuentre un campo que será trabajado, más rendidora resultará la cosecha y el trabajo realizado en él.
Dentro de la industria agropecuaria son muchos los factores que deben tenerse en cuenta para poder enfrentar los desafíos que se presentan y poder superarlos, alcanzados los objetivos propuestos.