La reunión alternativa de Zúrich, marcada por falso récord de Lyles

A la espera de que la temporada de atletismo pueda reanudarse con competiciones reales sobre la pista en agosto, varias estrellas participaron este jueves en una reunión alternativa a la de Zúrich, con duelos a distancia, marcados por un gran error en los 200 metros con Noah Lyles.

La velada tuvo ese momento surrealista con la competición a distancia en la media vuelta de pista, en la que el estadounidense Lyles paró el cronómetro en un impresionante 18 segundos y 90 centésimas, pese a tener un viento en contra muy importante (-3,7 m/s). Rebajaba así considerablemente el tiempo que hizo Usain Bolt en su récord mundial de 2009 (19.19).

Pero había una explicación, que no tardó en llegar: el nuevo rey de la distancia, que corría en solitario en Bradenton (Estados Unidos), solo recorrió 185 metros al no tomar la salida en la parte correcta de la pista.

Eso terminó dando la victoria al francés Christophe Lemaitre, pese a firmar un tiempo mediocre, de 20 segundos y 65 centésimas, en el estadio Letzigrund de Zúrich.

La ciudad suiza debía ser el escenario de la final de la Liga de Diamante, el 11 de septiembre, pero la pandemia del nuevo coronavirus hizo que los organizadores tuvieran que cancelar la reunión y revisar por completo sus planes.

A falta de poder recibir a los atletas por la crisis sanitaria, sus organizadores tuvieron la idea de preparar un formato de evento diferente, llevando incluso más lejos la idea que habían tenido los organizadores de la reunión de Oslo para el 11 de junio.

Bajo el título de “The Inspiration Games”, el evento reunió a una lista de participantes de lujo (Allyson Felix, Noah Lyles, Christian Taylor, Pedro Pablo Pichardo, Shaunae Miller-Uibo, Ekaterini Stefanidi, Andre De Grasse, Omar McLeod…) en siete ciudades de Europa y Estados Unidos: Zúrich (Suiza), Aubière (Francia), Lisboa (Portugal), Papendal (Holanda), Karlstad (Suecia, Walnut (Estados Unidos) y Bradenton (Estados Unidos).

Los participantes se repartieron en tres equipos, Europa, Estados Unidos y Resto del Mundo, para enfrentarse en ocho disciplinas (cuatro femeninas y cuatro masculinas), algunas muy clásicas (salto con garrocha, triple salto, 200 metros) y otras mucho más originales (100 yardas, 150 metros, 300 metros vallas, 3×100 metros…).

– “Una especie de entrenamiento” –

Todas las pruebas se disputaron a distancia, con competidores en diferentes ciudades, menos las 100 yardas, que tuvieron lugar en Bradenton (Florida, Estados Unidos), con victoria para el canadiense Andre De Grasse (9.68) por delante del francés Jimmy Vicaut y del jamaicano Omar McLeod.

Para el resto de pruebas, el pistoletazo de salida de Zúrich desencadenaba el de los otros dos estadios. Las imágenes se sincronizaban para los espectadores en internet y las redes sociales mediante un control de realización en Zúrich.

El efecto para los aficionados era extraño, con una pantalla dividida en tres que no permitía adivinar fácilmente quién había cruzado la línea en primer lugar. La comprensión de los concursos fue evidentemente más sencilla.

Las diferentes condiciones en las que se disputaron las pruebas también hacía difícil extraer conclusiones.

Había importantes diferencias de temperatura, por ejemplo, entre los 32º grados centígrados de Florida o los 27º de la californiana Walnut y los 17º de la sueca Karlstad o los 18º de la holandesa Papendal.

Pero para muchos participantes, el evento sirvió para retomar de alguna forma las sensaciones de la competición.

“Es muy extraño y difícil saltar sin los espectadores y sin los otros competidores”, estimó el francés Valentin Lavillenie, derrotado por el dos veces campeón mundial estadounidense, Sam Kendricks (5,81 metros).

La mítica Allyson Felix también tenía sensaciones encontradas.

“Era como una especie de entrenamiento, pero sin compañeros. Es difícil motivarse corriendo sola. Pero echaba de menos las carreras. Me gusta este deporte y aprovecho todas las oportunidades para correr”, declaró la atleta estadounidense.

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Via: InfoBae – La reunión alternativa de Zúrich, marcada por falso récord de Lyles