En la última sesión del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Pehuajó, se registró una confesión de un concejal en el interior bonaerense. Todo sucedió cuando hizo uso de la palabra Claudio Javier Fadón y en plena oratoria cometió una insólita confesión: “hubiera venido espectacular que se ahogara la senadora (Felicitas) Beccar Varela”.
Esta situación dejó perplejo a prácticamente la totalidad de los 16 concejales que componen el HCD pehuajense. A continuación retratamos las palabras textuales de edil de Juntos por el Cambio: “Gracias señor presidente, nosotros estamos convencidos que a la localidad de Magdala se le debe una obra urgente porque en las últimas inundaciones se les hizo pagar un alto costo, de hace de tapón del agua que venía de Mones Cazón. Y tranquilamente se les dijo `hay que esperar muchachos´, mientras se les aseguraba a un barrio privado que el agua acá no va a llegar. Y seguramente que no era para que no se ahogara la senadora (Felicitas) Beccar Varela, porque hubiera venido espectacular (silencio). A esa localidad se le está debiendo una obra urgente, incluso dentro de la localidad. Ya que están iluminando tanto, que iluminen la plaza, que le pongan en valor la plaza a Nueva Plata. Nada más señor presidente, muchas gracias”.
Por supuesto que una expresión de ese tenor por parte de un representante del pueblo es repudiable y no puede comprenderse, pero mucho menos considerando que el concejal radical se refirió a una legisladora de su propio espacio político y representante del PRO en Pehuajó: la reconocida senadora Felicitas Beccar Varela.
El momento exacto de los dichos del concejal que sorprendió a todos los presentes
Rápidos de reflejos y entendiendo la gravedad de la cual eran testigos, el concejal del Frente de Todos Pablo Banegas repudió los dichos de Fadón expresando lo siguiente: “la verdad que hoy, en el día de la solidaridad, escuchar a un concejal que le desea que se ahogue una compañera y escuchar lo que estamos escuchando, me parece totalmente patético”.
Los trascendidos periodísticos indican que no es la primera vez que existe algún tipo de fricción entre el radicalismo y el PRO en esta ciudad del oeste bonaerense, pero nunca antes había existido un episodio de estas características, superando cualquier tipo de límites razonables. Las rivalidades internas de los espacios políticos son normales y moneda corriente, pero en Juntos por el Cambio de Pehuajó seguramente por estas horas la normalidad está desmoronándose.