Fuga cinematográfica, persecución y muerte de un preso que cumplía condena en Magdalena
Este mediodía, un interno de la Unidad Penal N°35 de Magdalena se fugó de un centro de salud en el que estaba internado, fue perseguido por la policía y tras un tiroteo en un estación de servicio, ubicada en La Plata, se suicidó de un disparo en la cabeza, informaron fuentes judiciales a Infobae.
Ante esto, la división de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) inició sumarios contra los tres agentes carcelarios que estaban encargados de que detenido no se escape. Debido a que al momento de la fuga en el Hospital donde estaba alojado, hubo “irregularidades serias”, informaron en el SPB.
Según las fuentes del caso consultadas por este medio, el interno Nahuel Crause Lara estaba preso en la Unidad N°35 de Magdalena por robo agravado, era la primera vez en su vida que quedaba detenido. Así, ayer por la noche, Crause Lara ingirió una bombilla de mate y un tenedor en su celda. Ante esto fue derivado al Hospital San Martín de La Plata.
Los informantes sostuvieron que allí, Crause Lara había sido asistido y le habían retirado los elementos que se había tragado. Pocos minutos después de que le dieran el alta y mientras se preparaban para trasladarlo de vuelta al penal, Crause Lara pidió ir al baño.
Según dijeron las fuentes del caso, en ese momento, uno de los agentes del SPB que lo tenía que custodiar, había ido a un quiosco y el otro le permitió ir al baño, pero sin las esposas. De acuerdo a la versión preliminar de la investigación, el detenido en un instante de confusión logró revertir su situación y esposó al custodio en la cama, le robó su arma y luego tomó la de su compañero, que la había dejado en la habitación dentro de un bolso.
Una vez que Crause Lara se liberó, huyó con las dos armas. Mientras el agente del SBP, que no presenció la escena subía a la habitación sin saber nada de lo sucedido, Crause Lara ya fuera del Hospital, se acercó un comercio de la zona y le pidió a la mujer que lo atendía que le pidiera un remis porque había sufrido un robo y necesitaba volver a su casa.
No bien el custodio vio lo que había pasado, con su compañero aprisionado en la cama, lo soltó y fueron tras él. Inmediatamente salieron a la calle para ver dónde estaba y lo vieron en el instante preciso cuando el preso se subía al auto para escapar. Así, los agentes pidieron otro remis y lo siguieron para ver hacía dónde se dirigía. En paralelo, daban aviso a la Policía Bonaerense para pedir refuerzos.
Así, Crause Lara sin sospechar que lo seguían, descendió en una estación de servicio, ubicada en la intersección de las calles 122 y 46, en Ensenada, zona sur del Gran Buenos Aires. Allí, ya con varios patrulleros alertados, lo observaron mientras caminaba por el playón hacía la tienda de la estación. Según informaron en ese momento le dieron la voz de alto y comenzó un violento tiroteo.
De acuerdo a la primera versión de los hechos, Crause Lara al verse acorralado se suicidó de un tiro en la cabeza dentro del quiosco de la estación de servicio.
En el SPB informaron que dentro de la investigación administrativa se pudieron detectar varias “irregularidades serias” en el accionar de los efectivos dentro del Hospital cuando el preso solicitó ir al baño, como la situación que le hayan quitado las esposas. Ante esto, Asuntos Internos del SPB dispuso el inicio de un sumario y el pase a disponibilidad preventiva de tres agentes de la Unidad N° 35 Magdalena. Se trata del Jefe de la Sección de Guardia de Seguridad Exterior del penal y de los dos custodios del detenido: un oficial adjutor y un sargento.
Se investiga si hubo negligencia o complicidad en un accionar. En tanto, en la causa intervino el fiscal Álvaro Garganta, titular de la UFI N° 11 de La Plata.
Según informaron, Crause Lara purgaba una condena por robo agravado por el uso de armas desde mayo de 2015 y en noviembre de 2021 iba cumplir con la pena. Además, los investigadores judiciales analizan imputar por “evasión culposa” a los efectivos del SPB.
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Via: InfoBae