
Esta situación comenzó cuando una sola persona que no respetó las reglas volvió a la ciudad y a partir de allí se fueron dando una cadena de irresponsabilidades posteriores que pusieron a toda una comunidad en jaque, con 300 vecinos aislados y un retroceso a la fase 1.
Seamos concientes que nuestro libertinaje condenará a toda la población, respetemos las medidas de aislamiento, de prevención y hagamos que nuestros vecinos también respeten.