“Un 6 de agosto volvimos a nacer”

Por Ricardo Novo *

Siempre es muy difícil escribir o contar la noticia de un siniestro vial pero nunca se me pasó por el pensamiento tener que escribir la noticia siendo uno de los protagonistas. Agradeciendo a todos y cada uno de los llamados y mensajes que hemos tenido, preocupados por nuestra salud es que les cuento lo sucedido.

“Les cuento” digo y la verdad es que lo primero que pasa por mi cabeza es “que lo podemos contar” y es así… El sábado 5 viajamos a San Miguel en el conurbano de la Capital Federal para ser parte del festejo de 15 años de la hija de una familia amiga.

Cuando la fiesta finalizó cerca de las 5 de la madrugada nos fuimos del lugar hacía un hotel donde teníamos habitaciones con la idea de descansar para luego del mediodía emprender el viaje de regreso a La Plata y así el lunes regresar a América.

Salimos del Salón de Fiestas en el cual se realizó el cumple y el GPS del automóvil nos mandó una calle que tiene un paso a nivel convencional (algunas ya están hechos bajó a niveltipo subterraneos )… cuando llegamos a ese lugar no vimos la barrera o el señalamiento que anticipaba el paso de la formación ferroviaria y es ahí cuando el tren nos impacta.

En el auto veníamos Elena mi mujer, nuestros hijos Iker y Kevin junto a Camila su novia. Solo recuerdo la luz fuerte y golpe que sonó como una bomba, nada más…antes de la desperación y no poder casi movernos por el impacto del choque.

Lo que siguió fue como si estuviéramos dentro de una película y créanme que no se lo deseo a nadie, gritos, mucho dolor por los golpes, nervios por saber de cada uno de los que veníamos en el auto y recién cuando pudimos saber que todos estábamos relativamente bien, con golpes y contusiones pero vivos logramos una cierta calma.

La formación del tren San Martín nos había impactado en el lateral derecho del auto y eso hizo que el Toyota girara y quedará incrustado contra las defensas que hay en el paso a nivel para que por allí pasen las personas.  Totalmente destruido había quedado pero antes de eso nuestro auto hizo algo que siempre le vamos a agradecer, nada más ni nada menos que salvarnos la vida a los cinco. Los sistemas de seguridad con que cuenta la línea Corolla hicieron que hoy podamos estar vivos porque funcionaron a la perfección, airbags delanteros, laterales en las puertas y en el techo además de la seguridad que tiene en el habitáculo y que lo hace muy fuerte y seguro. Todo eso sumado nos salvó.

Lo podemos contar, es que estuvimos a segundos de una tragedia y Dios nos puso su mano para que no sucediera y eso lo vamos a agradecer de por vida. Hoy nos quedamos sin auto porque quedó totalmente destruido, pero con algo más importante que es nuestras vidas. En algún momento la compañía de seguros lo repondrá y lo tendremos de nuevo siguiendo con nuestras vidas y recordando esto como una experiencia terrible, pero experiencia al fin.

Para ser sincero debemos agradecer mucho a tanta gente y por ahí me olvido de alguien y debo pedir disculpas anticipadas por eso, a Dios, a la familia Maciel Pedemonte, a la policía de San Miguel, al sistema de Salud que llegó en ese momento, a la gente de San Miguel que se acercó a dar una mano, al Hospital Municipal de Rivadavia por la atención recibida en la Guardia y los estudios realizados, a nuestros familiares y a todos y cada uno de nuestros amigos y aquellos que se interesaron en saber cómo estábamos.

Simplemente … un GRACIAS INFINITO y a partir de ahora tendremos que celebrar haber “nacido nuevamente” un 6 de agosto.

Para finalizar dejó como reflexión que, siempre hay que usar cinturón de seguridad, alcohol cero al volante y agradecer por cada día que podemos mirar a nuestros seres queridos a los ojos.

*Director de MasterNews